Lo que la Luna ve... [Leonard]

Cayo la noche, hbia pasado todo el dia caminando al rededor del lago, el Bosque Macalania era hermoso, habia sido un lindo dia, despejado, con una agradable temperatura, muy pocas nubes y una brisa que pasaba de tanto en tanto para refescar a aquellos que sentian calor. De dia observe a muchas personas por el lugar, comerciantes, parejas, familias. Senti una nostalgia enorme al ver a las familias y yo aun si saber nada de mi madre.

Me sente a orillas del lago, la noche estab clara, una enorme luna llena bañaba con su replandor todo lo que alcanzaba la vision, era algo hermoso, pero yo no podia quitarme de la cabeza, mis problemas personales.

Despues de pensar y darle vueltas a mis problemas una y otra vez, me canso de eso y me golpeo la cara con ambas manos mientras suelto un grito no muy fuerte - AAAAGGGHHHH!, y me tumbo de espaldas. El pasto estaba fresco y el sonido del lago y la naturaleza era completamente relajante, decidi finalmente relajarme y pensar en nada.

A lo que cierro mis ojos y dejo que mis otros sentidos se empapen de aquella relajante situacion, despues de un minuto, aun con los ojos cerrados, empiezo a cantar una antigua cancion que mi madre solia cantarme siempre, sintiendo cada letra de la cancion.

Camino por el bosque, la noche era hermosa, no, era más que eso. La luna se encuentra llena, se viste gala y danza por el cielo mientras las estrellas pelean por se su siguiente consorte. La observo seguidamente mientas camino y cada vez que lo hago pronuncio

-Je, me recuerda a Gisela.

Seguido de una leve curvatura en mis labios. Las luciérnagas más similares a hadas forman un camino entre la espesura del bosque y me invitan a perderme en sus claros oscuros.

-¿Por qué no? Hoy será una noche tranquila. Un momento intimo con la nostalgia y la melancolía. Podría estar bien...

Avanzo y es como si flotara entre nubes verdes y azules, giro y salto unas cuantas veces mientras avanzo, me dejo llevar. Los recuerdos de Gisela y de mi abuelo inundan mi cabeza y una lágrima llega al suelo esquivando mi ligera sonrisa. A mi imaginación, las luciérnagas y la luna los han traído de nuevo esta noche. Mientras tanto me he acercado el lago, luce igual que un zafiro con la luna en su reflejo. Ese es el hogar y el origen de los destellos del bosque. He decidido contemplarlo más cerca, incluso suena agradable unirme a él; voy acercándome desde la profundidad de los arboles y arbustos y entre los sonidos naturales del bosque que esta noche escucho más tranquilos de lo común, me percato de lo que pareciese una voz proveniente del lago.

- AAAAGGGHHHH!

Ha sido muy ligera, casi inadvertida, pero la he escuchado. La voz tiene un tono familiar, y aproximándome un poco más veo a las orillas del lago una silueta femenina.

<<¿Gisela? ¿Será posible?>>

Pienso y mis ojos brillan, comienzo a moverme más rápido entre la espesura, de una manera forzada por alcanzar a estar entre sus brazos una  vez más, tanto que termino tropezando y generando un sonido algo fuerte; fuera del contexto del ambiente. Ahora me lo pienso dos veces.

<<Será mejor que espíe desde aquí antes de hacer algo estúpido>>

Me encuentro en la mitad de la cancion, cuando hay un ruido fuerte que me despierta de mi relajacion y me obliga a cortar la cancion, Miro a mi alrededor, por un momento, creia que me encontraba sola, pero en una noche como esta no seria raro encontrar a alguien paseando como yo.

Me detengo a escuchar si hay algun otro ruido, pero no escucho nada, me dispongo a preguntar si hay alguien cerca, pero me detengo a mi misma.

"Talvez sea alguien que tambien ha venido a ver la luna, a buscar descnaso o a reflexionar" Pense, esperando que sea algo asi, encuentros con personas amables ultimamente me habian quitado mucho de mi desconfianza a alo desconocido, dejo salir un suspiro y vuelvo a empezar a cantar, un poco mas bajo y esta vez manteniendo mis orejas atentas a cualquier otro sonido.

Permanezco oculto en los arbustos después del estruendo, evitando cualquier movimiento que llegue a generar poco más que un murmullo igual a los naturales del bosque. La silueta se mueve. Deja su forma de sombra para pasar a ser un ente.

<<¿Pero qué clase de Ente? Si tan sólo pudiera verle los ojos>>

Pienso y mientras tanto me percato que sea lo que sea, eso ha decidido no darme importancia, o así pareciera pues de él o ella, nace una melodía de los santos días idos, su voz, su tono, algo familiar, con más de ella que de él, es canto de sirena. Mi corazón late deprisa.

<<Y yo que pensaba que tenías tiempo muerto>>

Pienso para mí, refiriéndome a la maquina de sangre en el fondo de mi pecho. La figura termina en dos puntas. Dos destellos tintinean en mi mente, dos conjeturas sobre lo que podría estar pasando.

<<Es alguien demasiado fuerte para preocuparse de cualquier criatura al acecho o bien, su vida ha dejado de tomar importancia esta noche. Necesito clavar mi mirada en la suya.>>

La segunda idea sobre lo que podría estar ocurriendo me recuerda al día en que conocí a mi "abuelo".

<<Puede que al final si este a mi lado esta velada>>

De cualquier forma, con el impedimento de analizar su alma y la curiosidad controlándome tomo una decisión. Apunto a la orilla del lago cercana a la figura, un poco en el interior del mismo y concentro todas mis fuerzas. Ejecuto un Velo de Tierra tan fuerte que ni si quiera tenía idea era capaz de hacer. Termino generando un gran sonido de algo saliendo del agua y un ligero baño sobre el ser que canta.

<<¿Eso lo hice yo? Bueno, su reacción me ayudará a saber quien o que es y como es...>>

Continuo con mi cancion, concentrandome cada vez mas en el sonido de la musica y menos en lo que hay en mi alrededor, cuantar siempre me ha gustado y me ha ayudado a relajarme en los peores momentos.

Estoy tan sumida en mi canto que sin darme cuanta empiezo a moverme en lentos y delicados pasos de baile, hasta que de la nada un sonido fuerte en el lago me despierta, y al abrir mis ojos, me veo en la necesidad de cerrarlos denuevo puesto que me ha caido agua por todos lados.

Cuando siento que ya dejó de caer agua abro finalmente mis ojos, me acerco al lago para ver que paso, pero solo hay ondas en el lago, me acerco aun mas donde la luz de la luna me ilumina completamente, una hermosa y joven Viera, completamente empapada, y cada gota de agua en su cuerpo brillando gracias a la luz de la luna.

Finalmente despues de observar el agua por un momento, me quedo acunclillada frente al lago y decido hablar.

- Se que hay alguien cerca, no te voy a hacer daño o no les voy a hacer daño si son varios, si no les gustaba la cancion, podrian habermelo dicho, no necesitaban mojarme. Dije aun mirando el lago y agudizando mi oido a cualquier otro sonido.

- Pero les advierto, si no vienen con buenas intenciones soy bastante capaz de defenderme.

El movimiento del agua me había impedido verle el rostro, pero no fue necesario. La luz le bañaba como reflector a una estrella de teatro, y vaya que parecía. Su figura estilizada, casi mágica creaba un perfecto contraste y a la vez semblante con su entorno. Aún no le miraba el rostro pero estaba seguro de que cuando lo hiciese vería

<<Una imagen sacada de leyenda>>

- Se que hay alguien cerca, no te voy a hacer daño o no les voy a hacer daño si son varios, si no les gustaba la canción, podrían habérmelo dicho, no necesitaban mojarme. Pero les advierto, si no vienen con buenas intenciones soy bastante capaz de defenderme.

Esa voz era inconfundible y a menos que las Vieras tuviesen voces muy similares entre si, ya estaba seguro de quien era. Pero mi cobardía a diferencia de otras veces, ahora me obligaba a actuar de manera irracional.

<<Puede ser, pero no hay seguridad>>

Y sin embargo fue la misma razón de la que carecía la que me hizo replantearme el momento y percatarme que sólo tenía una opción para disipar mis dudas.

-Que más da. Que pase lo que tenga que pasar. Si la historia tiene que cambiar que cambie. Si el mundo debe ser destruido que así sea. Si he de morir, simplemente... reiré.

Esto debí pensarlo y luego acercarme, pero no fue así. Lo dije, de hecho casi lo grite y luego me coloque bajo el reflector lunar. Mi voz estuvo más alta de lo normal y desencajaba bastante del suave murmullo casi silencioso del bosque. Lo que vi confirmo mis sospechas y a su vez hizo surgir nuevas.
La vi, la observe y me adentre en su mirar que parecía devorar mi alma, pues me llevaba al cielo, al infierno y de regreso. En ella me perdí y mi razón toda, toda mi razón se fue de mí hacia la bella de enfrente. Mi corazón aceleró y de versos quería susurrarle. Era tan hermosa que mi aliento me dejo para rodearle. Quede sin habla, atónito, sólo mirándole. Sólo mirándole y soñando.

<<Ese perfume de incensario mecido por serafines me dicta que debo escribir versos>>

Pensaba y mis preguntas ahora tenían respuesta. Los que se fueron volvían esa noche acompañados de la luna.

Me amntengo de cunclillas aun empapada, observando el lago, "Afortunadamente la noche sigue algo calurosa, y no voy a terminar resfriada".

Me mantengo sin moverme mientras espero una respuesta, o mas sonido de movimiento cerca para tener la ubicacion exacta de las personas que hicieron esto, no escucho nada al principio, "el o ellos ya saben que se de su presencia, porque no reaccionan?" Pienso cuando al finalgo sucede, palabras.

-Que más da. Que pase lo que tenga que pasar. Si la historia tiene que cambiar que cambie. Si el mundo debe ser destruido que así sea. Si he de morir, simplemente... reiré.

Ahora, escucho claramente lo que dice, y dedusco su ubicacion por el sonido, por lo que me pongo finalmente de pie. "Esa voz me parece conocida, pero esa forma de habalr erratica y sin sentido, solo puede venir de una sola persona" y me volteo y miro en su direccion.

- Podrias haber dicho algo, si eras tu, y no necesitabas mojarme, si tanto te molestaba mi canto, pudiste simplemente habermelo dicho. Le dije mirando a lo uscuro bajo el arbol donde el se encontraba.

- A la proxima, solo di hola y sale de entre las sombras de los arboles... Leonard.

<<Las ondas tienen vaga armonía; las violetas, suave olor; brumas de plata la noche fría, luz y oro el día; yo, algo mejor: Armonía de amor, ojos marinos son mi inspiración, abrázame a tu corazón y no me dejes ir...>>

- Podrías haber dicho algo, si eras tu, y no necesitabas mojarme, si tanto te molestaba mi canto, pudiste simplemente habérmelo dicho. A la próxima, solo di "hola" y sal de entre las sombras de los arboles... Leonard.

<<¿Qué?>>

Agite mi cabeza y parpadee rápidamente. Ahora lo veía todo con claridad.

-Ehh. ¡E... Emmarissa!

"La Viera", como solía dirigirme a ella en mis pensamientos no lucía como me había acostumbrado a verle. Es verdad que siempre tuvo ese semblante hermoso y estilizado. Pero esta noche.

<<Hermosa era una palabra muy vana para describirla... ¡Un momento! ¡¿En qué estas pensando Leonard?!>>

Volví a mover rápidamente la cabeza. Más esta vez trate de volver completamente a mí y ya sin titubeos dije:

-Emmarissa, tu voz siempre sacándome de mis sueños en el momento más oportuno. (Aunque esta vez me hizo soñar).

Pronunciando las últimas palabras en voz baja, salí completamente de mi escondite. Mi ánimo cobraba bríos y parafrasee:

-¡¿Salir de entre las sombras?! ¡Va contra mi oficio! Me dedico a espiar a la gente en su intimidad.

<<Espera. ¿Qué fue lo que dije?>>

-¡No! No me refiero a eso. Es... Ah olvídalo.

Golpee mi cara con la palma de mi mano.

<<¿Estas contento con la comedia que has alborotado en segundos?>>

Mis mejillas se tornaron en un color carmesí, aunque sólo por un instante pues inmediatamente después de ese pensamiento me serene completamente. Sentía que había matado la magia del momento, si es que llegó a existir alguna. Mis oídos se volvieron sordos mientras trataba de poner en orden mi cabeza. Debido a que el fulgor de hadas rodeaba y encarnizaba la imagen de Emmarissa opte por mirar el lago. Aún conservaba el brillo de zafiro y camine lentamente hasta él. Ahí me hinque y comencé a juguetear con el agua muy suavemente. Mi mirada yacía perdida, pero mis pensamientos volvían a los de siempre.

-Tu canto de ángel o sirena... ¿Podrías repetirlo? Hacía mucho que no escuchaba algo tan bello.

Mi voz había cambiado de nerviosa a totalmente tranquila. Una vez más me entregaba a la paz de la noche mientras volteaba a veces al lago, a veces al cielo.

-Ehh. ¡E... Emmarissa!

Al menos me habia reconocido tambien, sigo mirando en su direccion, esperando a que salga de ahi, pero no sucede, vuelvo mi mirada un poco mas intensa pero al parecer sigue sin surtir efecto, ya que las palabras siguen proviniendo de la oscuridad.

-¡¿Salir de entre las sombras?! ¡Va contra mi oficio! Me dedico a espiar a la gente en su intimidad, ¡No! No me refiero a eso. Es... Ah olvídalo.

Ni puedo evitar soltar una risa luego de eso, asi que se dedicaba a espiar a la gente en su intimidad, como siempre, Leonard hablaba antes de pensar, y llegaba a ser comico hasta cierto punto.

-Tu canto de ángel o sirena... ¿Podrías repetirlo? Hacía mucho que no escuchaba algo tan bello.

Sigo mirando en su direccion por un momento antes de contestarle.

- Puedo hacerlo, no tengo problema en entonar mi canto nuevamente, y gracias por decir que es como de angel. Le dedique una sonrisa en su direccion, antes de continuar.

- Pero tengo unas cuantas condiciones, vas a dehar de espiarme en mi intimidad. No puedo evitar reir un poco al decir eso - Vas a venir a sentarte aca a la luz y me vas a decir porque tenias que mojarme, despues de eso canto todo lo que quieras.

- Puedo hacerlo, no tengo problema en entonar mi canto nuevamente, y gracias por decir que es como de ángel.

Ella sonríe y a pesar de tratar de ignorarle, de volver mi vista a otros sitios del bosque, del lago, de la noche, no evito el percatarme de ello. Por más que buscaba algo más artístico en que distraerme, Emmarissa se encontraba en el centro de la pintura. Era imposible ignorarle.

- Pero tengo unas cuantas condiciones, vas a dehar de espiarme en mi intimidad.

Se ríe cuando dice esto.

<<Bravo Leonard. Cree que eres un payaso>>

Y a pesar de pensar eso, su risa, fue un golpe de perfumes violetas a mis entrañas. Una especie de licor que me relaja.

- Vas a venir a sentarte aca a la luz y me vas a decir porque tenias que mojarme, despues de eso canto todo lo que quieras.

Pero sus palabras vuelven a ponerme nervioso.

<<¿Para qué necesita que este justo ahí? ¿Por qué quiere que le explique? Si no quiere cantar que no cante. Aunque me gustaría escuchar de nuevo. La noche no esta mal para escribir, vaya, que digo, para soñar. Aunque me he acostumbrado a soñar sólo. Pero... Que más da.>>

Trataba de encontrar más motivos míos que de ella en mis pensamientos. Trataba de justificar mis miedos con el pensamiento. Sin embargo, el verle, el escucharle, me indica que no hay que temer. Pero mis instintos de defensa me controlan.

<<¿Defensa de quién? ¡Ya responde!>>

-Bueno Emmarissa, hay muchas razones para que alguien espíe a alguien. ¡Digo moje a alguien! Aunque... Ahora no se me ocurre ninguna. Pero ese no es el punto, necesitaba ver tu interior. ¡Bueno no! Es que... ¡Tus ojos! ¡Quería perderme en tus ojos! ¡Eso! No, espera ¡¿Qué?! ¡Quise decir tu alma! ¡Si! ¡Si! ¡Por seguridad!

Balbuceaba todas estas palabras increíblemente rápido que apenas las entendía yo e ignoraba si tuviesen algún sentido. Di un pequeño suspiro, una exhalación para relajarme y caminé hasta estar justo debajo del reflector plateado. Ahí me tire de espaldas en el pasto con los brazos en la cabeza, mirando la luna; nació de mi otro suspiro, sólo que ahora largo y sostenido. Y con una voz tranquila y con mi cabeza en orden hablé claramente (o al menos lo que yo consideraba "claro").

-¿Qué puedo decir? ¿Para saber quién andaba ahí? No, eso ya lo sabía. Necesitaba llamar tu atención, fue un reflejo instantáneo. Si. Necesitaba ver tus ojos, más que eso; esta noche es como una pintura y tu imagen brilla en el centro de esta. La verdad no esperaba eso cuando entre al bosque. Ahora pienso en ti; siento lo bien que me haces como una flor que nace dentro de mí. Puedo ver que el tiempo corre a prisa, pero al ver tu sonrisa, todo va bien. Aunque, No sé. Puede que al final todo sea culpa de la luna. Eso si, me gustó mucho tu canto. ¿Y que te trae esta noche al bosque? A mí nada en especial. O eso pensaba.

Reí muy suavemente al terminar mis palabras y luego, totalmente tranquilo, sintiéndome ligero, flotando. Di un último vistazo a la luna y cerré mis ojos. Comencé a imaginarme bailando entre las estrellas, entre el vasto cosmos, rozando la belleza de lo infinito. Nuevamente me dejaba llevar por la magia del bosque dejando que el timón tomará el curso que quisiera tomar y que pasase lo que tuviera que pasar. Esta noche no era para estrés. Esta noche para disfrutar el perfume del edén. Y continué, con respiraciones lentas y profundas, perdido en imaginaciones y fantasías que sólo un loco se atrevería a tener; sintiendo el suave viento en mi cara...

-Bueno Emmarissa, hay muchas razones para que alguien espíe a alguien. ¡Digo moje a alguien! Aunque... Ahora no se me ocurre ninguna. Pero ese no es el punto, necesitaba ver tu interior. ¡Bueno no! Es que... ¡Tus ojos! ¡Quería perderme en tus ojos! ¡Eso! No, espera ¡¿Qué?! ¡Quise decir tu alma! ¡Si! ¡Si! ¡Por seguridad!

No pude evitar reir nuevamente, le costaba explicarse de sobremanera, asi que necesitaba ver mi interior, mi alma por seguridad, me quede ahi parada mirando hacia el esperando a que cumpliera mi condicion de salir de las sombras.

"De verdad le molestara la luz?" Pense, pero justo al terminar el camino hacia mi, se paro a mi lado y luego se dejo caer en el pasto cruzando sus brazos detras de su cabeza, al ver que parecia mas tranquilo y habia cumplido con al menos una de mis condiciones, "Aun puede mojarme nuevamente" Pense y sonrei ante mis ideas, y me sente en el pasto a su lado mirando el hermoso reflejo de la luna en el lago.

-¿Qué puedo decir? ¿Para saber quién andaba ahí? No, eso ya lo sabía. Necesitaba llamar tu atención, fue un reflejo instantáneo. Si. Necesitaba ver tus ojos, más que eso; esta noche es como una pintura y tu imagen brilla en el centro de esta. La verdad no esperaba eso cuando entre al bosque. Ahora pienso en ti; siento lo bien que me haces como una flor que nace dentro de mí. Puedo ver que el tiempo corre a prisa, pero al ver tu sonrisa, todo va bien. Aunque, No sé. Puede que al final todo sea culpa de la luna. Eso si, me gustó mucho tu canto. ¿Y que te trae esta noche al bosque? A mí nada en especial. O eso pensaba.

Me hablo, y rio suavemente al terminar, se veia mucho mas relajado, mucho mas tranquilo.

- La proxima vez que necesites llamar mi atencion, grita mi nombre, no necesitas usar tus habilidades para mojarme. Le sonrei al finalizar esas palabras.

- En cuanto a que me trajo aca, estaba paseando, descubriendo y visitando, desde que tengo memoria, pase mi vida viviendo en la cabaña de mi madre en el desierto, ahora que tengo la oportunidad de viajar, quiero ver el mundo, lo que aun no he visto, cosas hermosas como este paisaje. No pude despegar mis ojos del reflejo de la luna en el lago mientras hablaba, a mis ojos se volvia mas y mas hermosa con cada movimiento del agua.

- Ahora, prometi cantar si salias de las sombras, asi que... tienes alguna peticion en especifico?, aunque puedo asegurar que mi repertorio no es muy amplio. volvi a sonreir.

Hay una corriente de aire extraña a mi alrededor, con las risas de rosas azules perladas por el rocío al lado de mi oído. La suave oscuridad me acaricia y ronronea en mi pecho. Abro los ojos, las estrellas bailan en el zafiro infinito. Hay una porción de cielo que fácilmente encaja entre ella y yo, pero si he de correr el riesgo prefiero que sea sin dolor.

<<Doctor duplique los sedantes y, brindemos con formol, por mí, por hoy>>

-Y si siente "bien" ¿Quién dice que no esta "bien"? Pero vale, pensaré en tu nombre; Emmarissa. Viajar para maravillarse... A veces no es necesario ir tan lejos, a veces, sólo es necesario mirar arriba.

Y recostado giré mi cabeza, mis ojos hacia los suyos. El viento jugaba con su cabello y no pude evitar imaginarme un vals. La "mueca alegre" se dibujo de manera suave en mi rostro.

-Me alegra que contigo no deba esconder mi gusto por las estrellas.

Y voltee de nuevo a la luna. Cada vez se hacía más grande y brillante, pero de un brillo que acaricia la vista. Un licor para ese sentido.

-A mí las noches como esta me traen recuerdos... En fin. Cuando llegué aquí escuché un canto de sirena. Pensé que nacía del propio bosque y aunque acrecentaba la melancolía, como si fuese inspirado en memorias. No sé. Podría estar "bien"...

<<Y si se siente "bien" ¿Quién dice que no esta "bien"?>>

Sonríe para mí levemente.

-Y si siente "bien" ¿Quién dice que no esta "bien"? Pero vale, pensaré en tu nombre; Emmarissa. Viajar para maravillarse... A veces no es necesario ir tan lejos, a veces, sólo es necesario mirar arriba.

Era cierto lo que decia, a veces para maravillarse y ver algo hermoso simplemente habia que mirar hacia arriba, al cielo, a las estrellas, la luna, que esta noche se veian especialmente hermosas y era dificil dejar de mirarlas.

-Me alegra que contigo no deba esconder mi gusto por las estrellas.

Me dijo y lo mire para contestarle.

- No deberias ocultarlo nunca, es bueno saber que al menos nos gusta apreciar cosas parecidas. Al terminar le sonrei.

-A mí las noches como esta me traen recuerdos... En fin. Cuando llegué aquí escuché un canto de sirena. Pensé que nacía del propio bosque y aunque acrecentaba la melancolía, como si fuese inspirado en memorias. No sé. Podría estar "bien"...

- Entonces eso sera, dije mientras me ponia de pie y caminaba hacia el lago, pose mis pies descalzos en el agua y voltie para mirar a Leonard.

Cerre los ojos y senti la naturaleza, la energia y la belleza del lugar con mi piel, por unos segundos antes de empezar a cantar, para Leonard, para el lago, para el bosque, para las estrellas, para mi, para todo, cante con mas pasion y sentimiento que antes.

La escucho, es ella o soy yo o somos ambos quienes me arrastran a imaginar. Imagino y vivo en hermosas praderas donde las sirenas bajadas de las estrellas sangran licores del fruto prohibido, me toman y balancean suave al compás de su canto. Sus notas se desdibujaban por el filo de sus labios envolviéndome a través de calmados colores, destellantes azules como el mundo visto en sus ojos abiertos que toma tono descubierto a penas visto en estos días de luz y sol que me iluminan y alumbran y me conceden la dicha de sus ojos andantes de la brisa marina que imploro beberme con el roce suave de su sonrisa. Mi espíritu se eleva, brota de la sombra, se cierne sobre ella y no la toca, le canta, le susurra, la secuestra pero sólo en su pensamiento y quisiera contagiarle la emoción para hacerla reír, sonreír; acariciando con palabras la tersura de su espalda y en sus hombros poner un beso y un manto de caricias  como el aire suave y beberse su canto de ave y agotar su siempre boca manantial para así renacer en una explosión de hojas otoñales sin dejar de ser más que un sueño en la deriva de los mares por la luna iluminados.

<<Y si en un principio te pensaba, hoy contemplo en ti la costa donde voy>>

Y de las cuerdas invisibles de mi cuerpo titiritero se apoyaron los cuervos para moverme hacia ella con las manos hacia el frente igual que un autómata, sordo, perdido, sin consciencia, clavando la mirada en su mirada, llevando una luna en el bolsillo, una sonrisa, en mi boca un verso y en mi mente una vida entera junto a ella. Más cuando ya respiraba su perfume las luciérnagas se volvieron flechas abrazadas de llamas que cortaron mis cuerdas.
Caí de espaldas, giré de lado a lado la cabeza mientras parpadeaba rápido. Comencé a reír. Ya en mis cabales, sereno pronuncie:

-Hermosa melodía. ¿Dónde la has aprendido?

Mientras sacaba de mi bolsillo una pequeña libreta y escribía...

Al cantar senti como mi voz llegaba a todo lo que nos rodeaba, seria talvez por el lugar o talvez por la noche, no podria afirmarlo, pero mientras entonaba mi canto, me sentia en armonia con lo que me rodeaba, la luz de la luna tocando suavemente mi espalda, hacia recorrer en mi una sensacion de calidez y paz, al mismo tiempo que el viento pasando a travez de las hojas, las hacia sonar, como si aplaudieran mi interpretacion, y el agua a mis pies se mecia suavemente al son de la melodia, incluso por un momento, senti los latidos de Leonard, calmados y tranquilos, disfrutando la musica y respondiendo a ella en los momentos precisos, es como si por un momento, mientras la musica fluia a travez de mi y de lo que me rodeaba, mis sentidos se hubieran incrementado, de cierta manera, mas que escuchar lo que pasaba a mi alrededor, podia sentirlo, como si fuera parte de mi.

Al terminar mi cancion, tome un gran respiro, abro los ojos y mire hacia el cielo, me sentia de maravilla, todo se veia mas hermoso, se sentia mas hermoso que hace un momento atras.

Vi a Leonard y le dedique una sonrisa tranquila, sincera y hermosa, mientras reia, era bueno verlo feliz.

-Hermosa melodía. ¿Dónde la has aprendido? me pregunto mientras se movia y sacaba una libreta.

Me agache y tome agua en mis manos, las puse sobre mi cabeza y deje el agua caer sobre mi cuerpo, lentamente, disfrutando el momento, la sensacion del agua acariciando mi piel mientras me recorria entera, sonrie al cielo y luego mire a Leonard nuevamente, dispuesta a responder su pregunta.

- Deja que te cuente una pequeña historia, Hace muchos años atras antes de que yo si quiera naciera, mi madre en su juventud, luchaba como mercenaria en una batalla ya olvidada y en uno de los campos de batalla, conocio a una bardo de cabellos escarlata, cabello largo y reluciente, brillante y hermoso, lucharon por horas, y a travez de la lucha se conocieron, se entendieron, no se dieron cuenta pero comoenzaron a conversar mientras luchaban, hasta que supieron que debian detenerse, aquella bardo de cabello escarlata, al ver que un aliado de ella aprovechaba una distraccion para atacar a mi madre, y la bardo le salvo la vida al matar a su compañero, otros soldados que vieron lo sucedido la tildaron de traidora y corrieron hacia ambas clamando sangre, ambas lucharon con los soldados, de pronto no existian aliados y enemigos, eran las dos contra el mundo, y luego de luchar por largo tiempo y ya cansadas por la incesante batalla, lograron ver una oportunidad y escaparon, se escondieron y vagaron de refugio en refugio por dias, en ese tiempo, la bardo de cabello escarlata, le canto y le enseño esa cancion a mi madre, diciendo que era una cancion muy antigua, de un lugar perdido en tiempo ya olvidado, luego de un par de dias, ambas se despidieron y tomaron caminos diferentes, se habian vuelto amigas o talvez mas que eso, mucho tiempo despues de haberme encontrado, mi madre me conto esta historia, y me enseño la cancion, es uno de los tesoros mas grandes de mi madre y mios tambien.

Mientras le contaba la historia realicaba delicados movimientos con mi cuerpo para resaltar puntos de la historia, el agua se mecia suavemente en mis peies mientras me movia y la luz de la luna danzaba junto a mi con cada movimiento, haciendo brillar el agua a mis pies, y las gotas en mi cuerpo.