Cazando Monstruos [Tira] [CERRADO]

- ¡Eh lobito, lobito... Ven, ven síguenos! -Cualquier cosa era buena para llamar la atención mientras Donkan se encargaba de refugiar a los aldeanos, ¡Que suerte! Estábamos con ventaja podíamos escondernos tranquilamente.

Una vez que estábamos a una distancia considerable, empece atacando a una de sus patas la cual corte rápidamente, y esta salio volando dejando una cascada de sangre....

- Ahrrrgggg!!! - Gritaba el Texter Furioso, en su furia intento tirar un arañazo el cual causo que perdiera el equilibrio y se cayera.

Habíamos perdido la oportunidad de acabar con el cuando cayo al suelo, el muy desgraciado se levanto y anduvo como si nada, pero perdiendo sangre.

Con Amalia corríamos y nos ocultábamos en todos lados, aunque el Texter parecía estar mas interesada en ella que en mi. Ella pudo incrustar su espada en su lomo, pero le costaba sacarla y tenerla de nuevo en su poder, son sus fuerzas la iba sacando de a poco pero cada empujón que daba para afuera era un grito de agonía de aquel monstruo.

Una vez que tuvo su espada, el Texter no dudo acercarse a ella... Pero Donkan, veloz como un rayo, rescato a Amalia de aquel ataque seguro.


- ¡Electro! - Uso Donkan contra el Texter, este habia recibido una descarga eléctrica el cual lo había paralizado por un corto tiempo- ¡Vamos! ¡Es su Turno!


- Tks... - Embestí contra la bestia y volví a intentar mi técnica - ¡ULTIMO SUSPIRO! - ¡Perfecto! Había dado en el blanco, ahora solo bastaba darle el golpe de gracia...

Habiamos por fin acabado con el Texter, aunque los estragos que causo en la aldea... eran demasiados.

Amalia se acerco a Donkan para pedirle disculpa por el caos ocasionado, pero aquel hombre desagradable le contesto mal, supongo que era entendible... Pero tampoco podemos domar aquellas bestia, los desastres eran inevitable no podíamos lamentarnos...

- Amalia - Me acerque y tome su hombro - No te preocupes, si aquel sujeto no quiere nuestra ayuda, déjalo, se encuentra perdido... Ya veras como todos salen adelante. Sigamos adelante aun nos queda la mitad de la mision.


Así que empezamos nuestra búsqueda, la cual implicaba encontrar las caravanas destruías por aquel enorme lobo.

- Para ti el calor debe ser peor Tira, o me equivoco?. - Me pregunto Amalia después de quejarse del clima-

- Pff.. Lo odio, me pone de mal humor... y concuerdo contigo, me siento sucia, la sangre se esta pegando.. doy, ¡DAMOS ASCO!


Encontramos en nuestro camino una caravana, la cual por desgracia no era la nuestra. Aun así revisamos las cosas y nos quedamos con las que nos eran útiles. Amalia vació una cantimplora en sus manos, dejando caer el agua y refregandose la cara.

- Mira Tira, soy un tomate. - Dijo con toda su cara roja por la sangre.. ¿Que tenia en la cabeza esta chica? Aun asi la risa fue inevitable.

- Jajajajaja - Me paso un poco de agua, con la cual use para lavarme la cara también - ¡Mírame! ¡También soy un tomate pero con orejas! - Use el resto del agua para lavar mis orejas ya que se sentían un poco pesadas con la sangre y el calor juntos.

Ahí estábamos las dos, haciendo cosas de niños... Pero que se le podía hacer, nos hacia falta un poco de risa... La compañía de Amalia no era tan mala después de todo.

Caminábamos, y caminábamos por la pradera en busca de aquella caravana... Aun sin dar con ella, el atardecer estaba llegando...

- Mira Amalia... Es una linda vista ¿No lo crees? - Le dije mientras le señalaba el sol -

- Te parece que caminemos toda la noche hasta llegar a Villa Oasis, Tira?, sería mucho mejor que caminar de día con aquel sol abrazador. Tengo un poco de Guiles y podríamos recuperar fuerzas arrendando una pieza, así podríamos bañarnos y comer algo, porque me encuentro sedienta, hambrienta y sucia. - Me dijo Amalia con unos ojitos de niña... Supuse que era la mejor opción, yo tenia en mente acampar por estos lados, pero quizás terminaríamos devoradas por algunas de las bestias.


- Tienes razón, prefiero caminar en la noche que con el Sol dándome en la cara... Yo encontré unos guiles en las caravanas que encontramos, debería de ser suficiente. Quizás en el camino encontremos alguien que nos haga mas fácil el viaje... Saque de mi mochila dos capas.Toma, pontela, empieza hacer frió... También las encontré junto con los guiles


Caminamos toda la noche y no llegabamos aun a Villa Oasis, me sentía cansada y fatigada, quizas Amalia había errado en la direccion en donde se encontraba ese dichoso lugar. El cielo comenzó a aclarar y pude ver allí a lo lejos el Oasis, al fin habiamos llegado a un poblado.

OFF-ROL: Tema continúa en Villa Oasis en Descanso