Cambiando el mundo [Amalia/Tira]

El dia de ayer habia vuelto de una importante mision de caceria de bestias peligrosas, me habian pagado bien, habia descansado bien en aquella posada que tento me gustaba ir ultimamente, y hoy decidi recorrer los lugares de la ciudad que aun no habia visto.

Como era costumbre cuando salia, a caminar y recorrer, me puse mi lindo y ajustado vestido azul, mi aguijon ajustado a mi costado, una bolsa con algo de comida y unos cuantos guiles por si me antojaba comer o comprar algo y como unas noches atras habia escuchado a unas personas hablando de un sector llamado el barrio bajo, decidi ir a ese lugar ya que era algo que no conocia de la ciudad.

Camine buscando una entrada, y luego de peguntar un par de veces, llegue a un sector completamente diferente del resto de la ciudad, gente en las calles, se notaba que mucha de la gente aca no vivia en buenas condiciones,

- esto es la capital de Dalmasca, donde vivian los gloriosos jueces de leyenda, como puede ser que haya gente que se encuentre asi. dije en voz baja para mi.

Camino un poco mas y de repente siento algo detras mio, me volteo y veo a un niño con una bolsa en la mano, me mira y se larga a correr, observo mi bolsa y me doy cuenta que ya no estaba!, - Hey! Vuelve aca. Le grito y me pongo a correr detras de el, afortunadamente soy mas rapida, pero el conoce el lugar mejor que yo, por lo que la persecusion toma mas de lo esperado, luego de un par de minutos, logro atraparlo del brazo, y se puso a forcejear un poco, pero no podia escapar de mi agarre.

- Lo que es mio, por favor. Le pedi tranquilamente extendiendo la mano, mirandolo tranquilamente y hablando con una voz calmada para que viera que no le hiba a hacer daño y solo queria mi bolsa de vuelta.

Al darse cuenta que no queria hacerle daño, me paso la bolsa y su estomago rugio con fuerza, lo mire mas detenidamente, su ropa estaba rasgada y sucia, se veia que no habia comido en un buen tiempo, no pude evitar sentir lastima, le di la comida que habia traido y algunos guiles, me miro con una pequeña y angelical sonrisa, y se fue rapidamente, lo vi correr hacia otros niñños y repartir la comida con ellos.

- Esto no esta bien.

Junto con Amalia, nos encontrábamos esperando donde nos habían indicado. Se sentía como la primera vez que la conocí, ambas observando todo a nuestro alrededor esperando alguna señal...

Aveces se volvía un poco doloroso observar las situaciones del barrio bajo, niños robando, mintiendo..

Un niño paso por delante de nosotras, y detrás de el, una viera con el cabello azul... Observamos el fin de la escena y Amalia soltó un...


- Algo no anda bien por aquí.
- ¿Por que lo dices? Ven vamos acercarnos... - Le dije tomándole la mano y dirigiéndome donde se encontraba la chica de cabello azul, no se bien el porque de mi impulso, pero si seguía ahí parada esperando una señal, a alguien o lo que fuese iba a morir de aburrimiento... ¿Que podría estar mal con aquella chica? Era bastante agradable ver un gesto de bondad entre tantas cosas oscuras... Cuando nos pusimos en frente de ella, me di cuenta que no sabia de que hablar... así que solté lo primero que se me vino a la cabeza.


- Tu gesto, fue lindo.

Sigo mirando a los niños, mirando mas fijamente, se ve que todos se encontraban en la misma situacion. "Alguien debe hacer algo, alguien deberia decirle a los jueces lo que esta pasando aca, esto no esta bien" Pense, mientras sentia sentia que me dolia ver esa situacion.

Me puse a recordar cuando mi madre me encontro, caminando sola, cansada y hambrienta por el desierto, si ella no me hubiera adoptado, estaria talvez como esos niños, o peor aun.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que 2 personas se habian puesto frente a mi, hasta que una hablo y me desperto.

- Tu gesto, fue lindo.

Mire a ambas, una hume y una viera, ambas tan hermosas como se podia llegar a ser, incluso, si me permitia pensarlo, mas hermosas que Lily, me quede mirandolas por un momento, embelesada por ambas, aun no entendia porque me sentia asi, mi mente se hiba a blanco y caia en trance cada vez que veia a alguna mujer de hipnotizante belleza, al pasar unos segundos, reaccione, dandome cuenta que me habia quedado mirandolas sin decir nada, y me sonroje un poco.

Desvie la mirada a los niños por un momento, y tome un gran respiro, para aclarar mi mente y volvi mi mirada a ambas.

- Es lo minimo que podia hacer. Le dije con una pequeña sonrisa.

- Como puede ser que la gente viva en estas condiciones aca? comente, mientras volvia a ver a los niños y sin dirigir mi pregunta a nadie en especifico.

Los ojos de la Viera, eran de un color tan azul que por un momento me perdí en ellos y me olvide... ¡ME OLVIDE! El motivo por cual estábamos ahí, no me percate de que los guardianes estaban viéndonos.... ¡¿Que paso por mi cabeza al acercarme a ella?! ¿Intuición? ¿Estar mucho con Amalia había hecho que cambiara mi forma de ser?

Un movimiento de Amalia interrumpió mis pensamientos, bajo mi brazo y mire a la dirección... horas esperando y ¿Ahora nos hacen la señal? ¡Tks!
Aun así teníamos que encontrar un modo de ir, sin que la viera de ojos azueles sospechara o algo... tenia que pensar una pregunta o algo para saber el motivo de porque ella se encontraba en el barrio bajo, no se veía como alguien que viviese ahí...

- Realmente la situación esta fea... - Le conteste a la pregunta que había hecho - No eres de por acá ¿Verdad? ¿Que te trajo a un lugar como este? - Realmente no estaba pensando en las consecuencias, pero la intriga me pudo mas que la precaución...

– respondiendo tu pregunta, digamos que la tajada de torta no es igual para todos hace ya mucho tiempo. – dice la hume frente a mi, y luego la viera comenta - Realmente la situación esta fea... -.

Doy una mirada a lo que nos rodea, solo para confirmar lo que me dicen, no lo necesito para saberlo, pero hay algo que me impulsa a ver la realidad con mis propios ojos y la vista no es muy esperanzadora.

- No eres de por acá ¿Verdad? ¿Que te trajo a un lugar como este? - La viera vuelve a hablar, me giro a verla y nuevamente, siento como que me pierdo en sus bellos ojos, y me quedo por unos segundos mirandola sin reaccionar.

Me fuerzo a despertar y raccionar, y me sonrojo un poco mas esperando que no se haya dado cuenta.

- Como dices, no soy de aca, vivi toda mi vida en una cabaña en el desierto junto a mi madre, llegue a la capital hace como una semana, y cuando tengo tiempo libre, me dedico a recorrer la ciudad para conocerla. le dije tranquilamente.

- Y que hay de ustedes? viven por aca? les pregunto a ambas.

La mirada de aquella viera y la mia, se encontraron, al poco tiempo ella bajo su mirada y prosiguió a contestar mi pregunta.

- Como dices, no soy de acá, viví toda mi vida en una cabaña en el desierto junto a mi madre, llegue a la capital hace como una semana, y cuando tengo tiempo libre, me dedico a recorrer la ciudad para conocerla.

¿Tan solo era una viajera? He conocido viajeros que nunca se atreverían a pasar por el barrio bajo para hacer turismo... Acá había algo mas.

- Y que hay de ustedes? viven por aca?- Pregunto la chica de pelo azul, Amalia me gano de mano y le contesto primera, le contó que somos guardias "Espero que eso no la asuste o crea que queremos meterla presa", pensaba al escuchar a Amalia, no había mucho que agregar a lo que dijo...

- Básicamente, vivimos por todo Rabanasta...

Tan solo quedaba escuchar la repuesta de la pregunta de Amalia y empezar a sacar conclusiones...

Las mire esperando una respuesta y fue la Hume quien me respondio.

- Pues pertenecemos a la Guardia Élite de Rabanasta, nos dedicamos a ayudar a la gente tanto dentro como fuera de Rabanasta. -

Me sorprendi con aquella respuesta, no conocia de jerarquia en rabanasta, pero sonaba bastante importante, y mas si le agregaban el Élite, eso hacia todo mas impresionante. "Talvez conoscan a los grandes heroes de Dalmasca, a los Jueces" Pense y por alguna razon me senti emocionada de conocerlas.

- Mucha gente llega a Rabanasta para entrar a Balamb Garden, no es tu caso?. - Me pregunto la Hume, a lo que simplemete gire la cabeza hacia un costado en duda y conteste con inocencia, ya que no tenia idea que era. - Que es Balamb Garden?

Y de pronto recorde, que no sabia sus nombres, simplemente en mi mente me referia a ellas como la Hume y la Viera, ambas hermosas y... tuve que detener mis pensamientos porque ya comenzaba a divagar nuevamente.

- A todo esto mi nombre es Emmarissa, y extendi mi mano en señal de espera a los suyos.

Estaba antes mis ojos una persona confundida... se veia un poco... bastante inocente, al contestar la pregunta de Amalia con otra pregunta "Que es Balamb Garden?" no me hacia levantar sospechas algunas, pero bueno hay que seguir siendo precavidas aunque con ella tenia una buena corazonada... realmente esperaba no equivocarme.

La hermosa viera de ojos y cabello azul se presento como Emmarissa, extendiendo su mano para saludar, me sorprendió que no se asustara o que creyera que eramos de los guardias asquerosos que suelen dar vuelta por Rabasta...

Espere que Amalia terminara de saludar a Emmarissa... y le extendi mi mano... Ella tenia una mano bastante suave y calida

- Me llamo Tira, y como dice Amalia... No andes sola por el Barrio Bajo, hay bastante mal de la cabeza, no es que dude de tus capacidades de defensa pero uno, nunca sabe... Si quieres, podriamos darte un tour por las zonas que no conozcas

Al parecer se sorprendieron al escuchar mi pregunta, y de pronto me senti un poco avergonzada por no saber que era Balamb Garden, pero pude disimularlo un poco mientras me seguian hablando.

Amalia y Tira, nombres interesantes, eran lindos, y de cierta manera les pegaban, les sonrei al escuchar sus nombres y me sonroje un poco mas cuando Tira tomo mi mano.

Me recomendaron que no anduviera sola por el barrio bajo, y tal vez tenian razon, no es que no pudiera defenderme, es que al mirar a la gente de este lugar, ver en la situacion en la que estaban, me entraba una extraña sensacion de no querer defenderme.

- Con gusto acepto su ofrecimiento para un tour por la ciudad. Le dije con una sonrisa a ambas y me senti algo emocionada por esto, aun cuando me dijeran que tuviera cuidado, desde que llegue a la ciudad he conocido mucha gente amable.

- Aunque alguien deberia hacer algo con la situacion del barrio bajo, Talvez alguien deberia hablar con los Jueces para que hicieran algo. Mencione mientras volvia a mirar a mi alrededor.

Emmarissa soltó de su boca, algo que yo consideraba "Tabú" ¿Por que habla de los Jueces? ¿Que imagen tendrá ella sobre ellos?

- Es fácil hablar, pero difícil que te tomen en cuenta ¿Crees que ellos no están consciente de lo que pasa aquí? - Baje mi voz, nunca se sabría quien podría escuchar - Dime algo Emmarissa, ¿Has venido a la capital para hablar con los Jueces? ¿A convencerlos de que las cosas están mal...?

No podía hablar bien sobre los Jueces, no eran personas de mi agrado... No me gustaba su forma de llevar y de hacer las cosas. Aveces el entrenamiento en Balamb era un infierno, y sino eras el mejor, no sos nadie.

Eh visto el poder de esos monstruos, y hasta a mi me causaba escalofríos, ¡A MI! Una persona que cause mil y unas muertes, estar al lado de ellos me convertía en un bebe hume recién nacido... Pero ¿Por que deje divagar mi mente tanto? Aquella hermosa viera, solo sugirió hablar con ellos... No dijo nada de enfrentarles.

- Es fácil hablar, pero difícil que te tomen en cuenta ¿Crees que ellos no están consciente de lo que pasa aquí? - Dijo Tira, y no pude evitar pensar, en eso, no podia ser que supieran que esta pasando aca, los libros que he leido desde pequeña muestran a los jueces como los grandes heroes que salvaron a todos, los heroes que restauraron el orden, aquellos que eran los mas imponentes y mas grandes guerreros, los jueces, los heroes de mi niñes, y lo que era mi sueño algun dia llegar a ser, una protectora de todos.

"No puede ser asi, ellos no deben saber lo que pasa aca" Pense, mas para tranquilizarme a mi misma de que los grandes heroes, no serian capaces de permitir algo como esto.

- Dime algo Emmarissa, ¿Has venido a la capital para hablar con los Jueces? ¿A convencerlos de que las cosas están mal...? Dijo de pronto Tira mientras se acercaba un poco y bajaba la voz como susurrandome.

- No sabia que las cosas estaban asi, he vivido toda mi vida en una cabaña en el desierto y no conocia ninguna otra realidad mas que esa hasta llegar aca, vine a la ciudad a buscar a mi madre. Le susurre de vuelta, sin saber porque susurrabamos.

- Los Jueces son los grandes heroes, que pelearon por la gente, por la justicia y por proteger a todos, es imposible que sepan que esta pasando aca, ya habrian hecho algo al respecto para ayudar a toda esta gente. Le dije a continuacion un poco mas fuerte que los susurros anteriores, no podia siquiera imaginar que mis heroes, permitieran que la gente viviese asi.

- No sabia que las cosas estaban asi, he vivido toda mi vida en una cabaña en el desierto y no conocía ninguna otra realidad mas que esa hasta llegar aca, vine a la ciudad a buscar a mi madre. - La pobre vivia aislada, quizás todo sea cosa de su madre de pintarle un mundo "color rosa" ocultándole lo que realmente pasaba o.. ¿Era posible que dos seres vivos vivan ignorando tantas cosas?


- Los Jueces son los grandes héroes, que pelearon por la gente, por la justicia y por proteger a todos, es imposible que sepan que esta pasando aca, ya habrían hecho algo al respecto para ayudar a toda esta gente.- Dijo la viera elevando sus voz, y de pronto me sentí la persona mas horrible de todas ¿Había roto aquella ilusión de Emmarissa? Sabia que mi insensibilidad era sorprendente, pero aveces suelo abrir la boca de mas, realmente no podía entenderla ¿Héroes y Jueces unidas en una oracion?

- Tks... - Dije mientras corría mis ojos de los suyo, no podía mirarla a cara, empece a sentirme un poco molesta hasta que Amalia interrumpió mis pensamientos.

- Realmente no podemos decirte nada sobre ellos, ya que no estamos seguras de si ellos saben o lo ignoran, todos pedimos que la situación cambie pronto. -

No quise decir nada mas, por dentro comenzaba a desesperarme por querer abrirle los ojos a Emmarissa... Pero quizás, yo no sea la personas indicada para hacerlo...

De cierta forma sentí que despues de haber dicho eso el ambiente entre nosotras habia cambiado, el humor decayo un poco volviendose algo mas serio y distante "Sera algo que dije?" pense, y se volvio mas evidente cuando Tira aparto bruscamente sus ojos de los mios, no se porque, pero es me hizo sentir horrible por dentro, me comence a preguntar que habia hecho para molestarla.

- Realmente no podemos decirte nada sobre ellos, ya que no estamos seguras de si ellos saben o lo ignoran, todos pedimos que la situación cambie pronto. - Me dijo Amalia, y de verdad tenia razon, si supieran podrian ayudar, pero si en verdad saben y no hacen nada... detuve mis pensamientos ahi, no queria pensar en esa posibilidad, pero a cada segundo se hacia mas fuerte dentro de mi mente, como los gobernantes de Dalmasca, viviendo en su capital no sbarian que un sector completo se encuentra en esas condiciones, me detuve y agite mi cabeza fuertemente para dejar de pensar en eso, me hiba a terminar deprimiendo.

Debia hacer algo para mejorar el ambiente, para quitarme esas sensacion de recien, y Amalia tenia razon ojala la situacion cambiase pronto, pero por como se veia todo, las cosas habian estado asi ya por una buena cantidad de tiempo, mientras veia a mi alrededor, mis ojos se posaron en el niño al que le habia dado la ccomida, y me saludo agitando con fuerza su mano y con una sonrisa angelical, eso puso una sonrisa en mi rostro y me hizo sentir mejor, lo que me dio una idea tambien.

Les sonrei a ambas, con esa tipica expresion de tengo una idea loca, salvo que mi idea no era loca, puse un brazo por sobre los hombros de cada una, como en un abrazo grupal.

- Amalia tiene razon, ojala la situacion cambie pronto, pero por mientras porque no ayudamos un poco? ayudemos a mejorar las cosas aca en lo que podamos? les dije sonriendo.

- O no les gustaria ver algo asi todos los dias? Les pregunte señalando con mi cabeza hacia donde se encontraban los niños, estaban jugando, llenos de vida y con sonrisas, sonrisas que se notaba no habian tenido en mucho tiempo.

- Alguna idea de por donde empezar? Les dije mientras mirabamos, yo tenia una idea pero queria escuchar sus opiniones.

Emmarissa nos abrazos por los hombros, parecíamos amigas de toda la vida, y nos hizo observar la sonrisa radiante de aquel niño...

- Alguna idea de por donde empezar? - Pregunto la Viera con mucha confianza, ¿tendría ella algo en mente?

- Por el momento, no sé que es lo que tú puedas hacer, trabajamos para la guardia élite y tratamos de hacer lo posible para ayudarlos. Bueno, tengo que ir a hacer el papeleo, voy yo porque sé que a Tira no le gusta. Las espero en una hora en la pileta que se encuentra a dos pasajes de aquí, mientras llévala a conocer el barrio bajo y a tomarse uno de esos helados que tanto te gustan. - Contesto inmediatamente Amalia... y se fue, dejándonos solas...

Ok, el brazo de la joven Viera seguía tocando mi hombro y quizás suene exagerado pero es el primer gesto de "cariño" que recibía en mi vida... Bueno, ¿Se le puede llamar cariño o fue solo por impulso? En fin, sentí como un calor recorría mis mejillas... "Me las vas a pagar Amalia" pensaba para mis adentros, no es que me disgustara quedarme a solas con Emmarissa sino el hecho de volver la situación un poco vergonzosa; ¿Sera por venganza? Al fin y al cabo yo fui quien deicidio venir a hablarle a la Viera...

- Ehmm... Admito que odio el papeleo, supongo que puedo ser tu compañía por una hora... ¿Que opinas? - le dije sin mirarla a los ojos, y bajando la mirada pero esta vez era porque no quería que vea el rubor de mi rostro...

Espere por sus respuestas, y Amalia fue la primera en hablar.

- Por el momento, no sé que es lo que tú puedas hacer, trabajamos para la guardia élite y tratamos de hacer lo posible para ayudarlos. -

"Todo sirve, hasta la mas pequeña ayuda, hasta el mas pequeño gesto sirve" Pense, esas palabras que mi madre me habia enseñado, y era lo que queria hacer, ayudar, le hiba a decir eso, pero me detuve cuando empezo a hablar nuevamente.

- Bueno, tengo que ir a hacer el papeleo, voy yo porque sé que a Tira no le gusta. Las espero en una hora en la pileta que se encuentra a dos pasajes de aquí, mientras llévala a conocer el barrio bajo y a tomarse uno de esos helados que tanto te gustan. -

Y camino alejandose de nosotras, la mire irse y pense por un momento sobre lo que habia dicho, nos reuniriamos denuevo en una hora, y dijo que comieramos helado!, mis pensamientos se detuvieron ahi, "Que es helado?" pense, dandole vueltas y vueltas a esto hasta que escuche una voz cerca mio, Tira me hablaba, eso me saco de mis pensamientos.

- Ehmm... Admito que odio el papeleo, supongo que puedo ser tu compañía por una hora... ¿Que opinas? - Me dijo y de pronto bajo su mirada.

- Me gusta mucho la idea, nos divertiremos juntas. Le dije con una sonrisa antes de continuar. - si te parece, en mi ultima mision, en mi camino de vuelta, habian unos lobos atacando una pequeña comunidad, los ayude, yo les dije que como no era una mision, que no necesitaban darme nada, pero aun asi insistieron, y me dieron un gran bolso con comida, podemos ir a buscarlo cuando nos reunamos nuevamente con Amalia y lo repartimos, que te parece?.

Le habia comentado mi idea, puede ser una buena idea, no es algo a largo plazo pero podria servir por ahora, y eso esperaba, cada grano de arena servia y eso hiba a hacer.

- Pero por ahora, podemos seguir su consejo y dar un paseo. saque mi brazo de sus hombros, - A todo esto que es un helado? le pregunte acercandome un poco y me fije que seguia mirando hacia abajo, y mirando mas fijamente se veia algo roja su cara, me puse frente a ella, - Estas bien? le pregunte mientras me agachaba un poco, para ver mejor, "podria estar enferma?" Pense, pero recien se veia muy bien, asi que puse mi mano en su frente, y puse mi frente al otro lado de mi mano para comparar la temperatura, y ver si estaba enferma, en el movimiento terminamos frente a frente, solo una mano y unos escasos centimetros me separaban de su rostro, la vi directo a los ojos y comence a perderme en ellos, era hermosos, mi mano sentia la suavidad de su piel, en realidad no era solo mi mano, a esta distancia podia sentirlo sin tocarla, el calor de su cuerpo. MI temperatura corporal empezo a elvarse y me empeze a poner roja tambien, algo dentro de mi me decia que acortara aun mas la distancia entre nosotras. Abri la boca para decir algo, pero no salio sonido alguno y mi mente se encontrba acompletamente en blanco, podia sentir su respiracion, el dulce aroma de su piel.

Y de pronto el milagro, mi cerebro logro que 2 neuronas se conectaran y pude despertar para ver la situacion, abri mas mis ojos en sorpresa al darme cuenta de la situacion, di un paso atras rapidamente, y me puse roja como un tomate, mire hacia abajo rapidamente y solo alcance a decir suavemente.

- Lo siento.

Emmarissa me conto sobre una bolsa de comida que le habian regalado tras una mision y que estaba dispuesta a repartirla en el barrio bajo ¿podria alguien tener tanto... "corazon"?

Mientras ella sacaba su brazo de mis hombros, me pregunto qué era un helado... Su me pregunta me parecio inocente, realmente ella me iba a sorprender mucho...

Al notar el rubor de mi rostro prosiguio a poner su mano sobre mi frente y su frente al otro lado, una manos realmente suave ¿Como se sentiria una caricia con esa palma tan delicada?... "¿Creera que no estoy enferma?". Mis ojos se pusieron enormes ante el acto de Emmarissa, quede penetrada y me hundi en sus hermosos ojos azules... De repente dio un paso hacia atras su color natural se torno rojo ¿Que pasaria por la mente de ella?

- Lo siento - Dijo mientras miraba para abajo.

La situacion se habia vuelto mas vergonzosa... me senti extraña, todas estas sensaciones son nuevas para mi ¿Que podia hacer?... Exale aire, y volvi a tomar la compostura. Era mejor hacer de este momento algo del pasado...

- ¿Por que te disculpas? No me has pegado ni nada... ¡Espera! Dijiste que.. ¿No sabes lo que es un helado? Esto no puede seguir asi... ¡Vamos! - Le dije mientras me dirigía hacia la derecha de donde estabamos - ¿Te gustan las cosas dulces? - le pregunte mientras esperaba reaccion de su cuerpo y se colocara al lado mio.

Segui mirando hacia abajo, mis latidos se habian acelerado, sentia el rostro caliente, no sabia porque me sentia asi, ni que era esto que sentia, pero aunque cuando conoci a Lily, me senti extraña, nunca fue tan intenso como ahora.

"Que pensara de mi?, creera que soy extraña? porque me interesa que piense de mi? desde cuando me volvi asi?" Pense recordando cuando llegue a la ciudad, todo me parecia extraño y hostil, ahora...

Mis pensamientos se detuvieron cuando Tira me hablo, parecia como si me tocara con seda con cada palabra.

- ¿Por que te disculpas? No me has pegado ni nada... - Solo me limite a negar con la cabeza cuando dijo eso. - ¡Espera! Dijiste que.. ¿No sabes lo que es un helado? Esto no puede seguir asi... ¡Vamos! - Dijo caminando.

Levante la vista para verla, y por un momento la observe, "Ya es hora de reaccionar" Pense, sacudi mi cabeza fuertemente y me detuve golpeando mi cara con ambas manos, eso siempre me ayudaba a reaccionar.

De pronto se detuvo y me miro. - ¿Te gustan las cosas dulces? -, recorde las cosas que mi madre em cocinaba, eran practicas y nutricionales, pero en mi cumpleaños hacia algo genial... como se llamaba? trataba de recordar, Torta, eso era, era dulce y deliciosa, no pude evitar sonreir al recordar esos momentos.

Mire a Tira nuevamente. - Si me gustan. Le dije mientras caminaba para ponerme a su lado.

- A donde vallas te seguire! Le dije emocionandome por probar comida nueva, y mas si era algo dulce, no podia esperar a probar el helado.