FIcha de Thorkell Smidur

Nombre: Thorkell Smidur
Raza: Seeq
Oficio: VIkingo
Sexo: Hombre
Edad: 35 años apariencia (20 años Hume)
Armas: Hachas

El Aire huele a humo , el mar se mancha con sangre, todo el mundo grita , el aire agita el barco , frió que quema mis manos , la sangre en mi rostro se congela y todo comienza con un grito de guerra.

En algún lugar de el mar Aldeo , el sitio no es importante y si lo fuera no lo recordaría , era solo un niño no recuerdo mas que imágenes y el sentimiento de incertidumbre que te da cuando ves que una gran Ola de agua oscura esta apunto de golpear tu barco y la única forma de salir vivo de ahí es peleando no solo con los enemigos en el barco , sino con la imparable fuerza del mar , pero que podría hacer un niño contra el mar , después de eso solo recuerdo oscuridad un extraño sujeta mi mano y me lleva a la orilla del mar donde la arena tiene los restos de la batalla de la noche anterior , al darse cuenta que ya estaba bien me abandono , en la desconocida playa, después de eso solo recuerdo las murallas , la Fortaleza de Nalbina, donde pase la mayor parte de mi vida desde entonces escapando y peleando , de eso a la mayoría de edad que para ellos eran los 10 años, me enviaban a las minas de mitrilo donde conocí lo que seria mi oficio y forma de ganar dinero para comer y con el cual compraría mi antes robada libertad , la foja.
La herrería y creación de armas al igual que manipulación del mitrilo , fue una forma de disipar las dudas de mi provenir , fui asistente del herrero de la fortaleza casi 10 años antes de ganarme la libertad, después de eso el camino fue confuso e incierto otra ves ,en un situación inesperada tuve que escapar de la fortaleza por la puerta norte que daba a el bosque maldito, un terreno poco conocido y temido por todos, pero tenia la esperanza de encontrar el manantial gracias a un antiguo mapa que encontré en un cofre que me encargaron reparar, la oscuridad del bosque es aplastante al igual que el silencio, las heridas que sufrí en el asalto a la mina me estaban matando el manantial era mi única esperanza, en mis últimos momentos de vida cuando todo parecía perdido halle el manantial , los dioses me dieron una segunda oportunidad y me mantuvieron con vida para cumplir mi destino , en mi recuperación bajo las aguas de la vida , vi una imagen , una razón un motivo para seguir adelante, un barco en una Isla lejana, hermanos en armas y una meta , pelear en las batallas mas épicas y grandes que pudiésemos encontrar o provocar , pero antes necesitare dinero entrenamiento y sabiduría, en ese momento desperté, estaba una vez mas en la arena a un lado de la fortaleza. Mi animo cobraba bríos, a lejos, en el pequeño borde de mar que llega hasta el bosque, lo vi: un barco se acercaba a mi desde el mar y así una vez mas sin saber que pasaría comenzó mi aventura. Mi conquista por las tierras azules y la búsqueda de mis recuerdos.