¡Una copa por aqui! [Gautaz/Damaku]

Gautaz tenía razón, tal vez fue algo apresurado sugerir ese orden -Aunque en realidad lo sugerí así porque primero conocí a Gau y luego a Yango- Habría que pensar muy bien dado que así seríamos reconocidos de por vida.

- Hm tal vess ssi se mala idea o tal vess no, todo ess cuesstión de ver el orden.

En ese momento Yango sugirió que el nombre fuera "Dayaga" por nuestras posiciones en la batalla y luego sacó un tablero de ajedrez mencionando las acciones que tomaríamos cada uno. Como era de esperarse, yo sería la torre quien recibiría y detendría todos los golpes dado que soy el único de los tres que porta un arma para luchar cuerpo a cuerpo "¿Grassiass?" Yango sería el caballo, quien, a pesar de sus movimientos algo lentos, su ataque cargado sería devastador "¿Me pregunto donde guardara tremendo cañón?" Y Gau es el Alfil, quien, desde una altura determinada, dispararía a los enemigos sin que estos lo vieran venir "Esspero que no me disspare a mi..."

- Esstoy de acuerdo con todo, entonssess, ¿Ess una promessa amigoss?

Dije, mientras extendía mi mano para colocarla boca abajo en la mesa, esperando que ellos colocaran la suya encima de la mia.

Todo el ambiente se estaba poniendo interesante, poco a poco me imaginaba como seria todo con las palabras de daku y yam, y la verdad es que sonaba muy lindo todo, teniamos un orden y un poco de experiencia juntos que podiamos mejorar y pulir, aunque temia como seria todo cuando alguno debiera mandar sobre el otro " sera que nuestros egos nos dejaran hacerlo?" bueno, realmente no eramos muy egocentristas, pero igual algo a tener en cuenta.
Luego de pensarlo un poco y secarme las gotas de transpiracion de la frente me decidi por una opcion:

-- bueno, kupó , creo que la opcion de yam me gusta un poco mas, kupó -- El orden me daba igual siempre que no sonara muy raro, aunque debo destacar que la seriedad con que yango dijo sus razones me terminaron por convencer.

Estire mi brazo para ponerlo en conjunto con el de daku

-- yo me uno sin problemas, kupó, seremos los mejores, kupó --

inmediatamente despues me quede esperando la respuesta de yango mirandolo, despues de todo no deberia poner escusa alguna, era su idea...

A todos les pareció una buena idea, y honestamente, me gustaba el nombre. Todos pusieron sus manos en el centro de la mesa, y yo no quise hacer del aguafiestas. Puse mi mano también en el centro, lo que dije después, fue algo que no se repetiría... por que dudaba que eso pasase.
-Seremos el clan Dayaga. Y, estoy seguro de que juntos, trabajando como equipo, seremos invencibles. Sin importar los obstaculos en nuestro camino, podremos superarlos con facilidad... estoy seguro de ello. - Ya había visto en acción a Damaku, y a pesar de que no conosco mucho a Gautaz, se que tiene potencial a distancia.
-Bueno, pues entonces, celebremos al clan Dayaga con un trago. Que les... ¿Eh? - Mientras decía la frase, pude notar que desde la vemtana, el día, ya no era tan día. "¿En realidad pasó tanto tiempo?" Me decía mientras veia hacia abajo, noté que el bar estaba lleno de... si la memoria no me fallaba, ladrones. Al menos eso pensaba con las vestimentas que traían. La verdad, es que estaba repleto el piso superior de guerreros de todo tipo, pero me asombro un poco la hostilidad con la que responden, algunos se embriagan, otros se golpean y los taberneros parecen ocultarse.
-Creo que será mejor no pedir el trago - Decía mientras cerraba la puerta con llave y ponía una silla como tranca. - Y mejor nos quedamos aca hasta mañana - Dije mientras desde afuera se oian golpes, quebraduras de botellas, destrozos y mas... al menos me sentía un poco aliviado, si nos hubiesemos quedado afuera, probablemente nos hubiesen asaltado o algo peor. De pronto, un golpecito se escuchó de la habitacion de al lado:
-Hola, soy el tabernero. Estamos en un día negro, por lo usual, mentecatos vienen al bar, todos en grupo y hacen estragos. No les recomiendo salir hasta mañana por ningun medio. No se les cobrara la habitación este dia. - Justo en ese momento pense... "¿Un día gratis? ¡Whooohooo!" Mientras me senté en una de las camas.
-Bueno, mientras paso el tiempo, les he comprado una sorpresa... - Mientras buscaba en mi mochila, encontré tres hojas enroscadas. Las había comprado hace mucho por vanidad, pero nunca las usé.
-Estas, son hierbas susurrantes. Te aseguran que te escucharan cualquier hora del día si las usas. Están intercomunicadas entre nosotros, por lo que si necesitan ayuda, podremos ir todos. Así, podremos mantenernos en contacto si es que tomamos caminos separados. - Decía mientras dejaba las hierbas susurrantes sobre una de las camas. Supongo que me quedaré a dormir aca... "Al menos es mejor que mi saco de dormir" Me dije mientras buscaba algunas cosas en mi mochila.

Luego de tomar mi respectiva hierba susurrante, abrí mi bolso para meterla allí, pero al momento de meter mi mano toqué un par de bolsas que no recordaba haber traído, hasta este momento. "¡Oh! ¡Ess verdad!" Reaccioné, dándome cuenta que también había traído unos regalos para este día. No quería hacerles esperar más de lo que había previsto por lo que en ese momento saqué ambas bolsas y me acerqué a ellos con una gran sonrisa.

- Hablando de ssorpressass... Less traje algo que tal vess less pueda gusstar. Creo que tu ya ssabiass lo que era Gautass Jejeje En fin, tomen.

Les día a cada uno una bolsa pequeña. La de Gautaz contenía diez nueces kupó, desde que lo conocí sabía que aquellas nueces eran uno de sus mas grandes vicios culinarios, además de que siempre se volvía loco cuando le daban solo una. Y la de Yango contenía quince canicas de distintos colores y destellos, recordando la aventura que tuvimos con Antígono en la Pradera de Giza. No quería parecer "cursi" ni nada parecido, solo quería demostrarles a ambos mi estima hacia sus personas. "Esspero haya hecho un bien y no less haya hecho recordar nada malo de ssu passado..."

Me quedaba con los ojos abiertos ante tal desproposito, como podian quedarse tan calmados ante tal situacion alla afuera, yo queria ir a ayudar al tabernero a hechar a esos patanes "me sorprende esta actitud de daku y de yam" era lo que pensaba realmente al verlos como si nada, por lo que soltaba un suspiro de lo mas molesto mientras escuchaba esos ruidos de destruccion y los gritos de panico. "parece que a yam solo le interesa el dinero..." donde habran quedado esos momentos de justicia y de defender a los debiles... preferi dejar mi arma a mano ante cualquier problema que pudiera surgir.
Intentando soportar no actuar ante la situacion que se encontraba bajo nuestro agarre la Hierba que me correspondia y me tire en la cama sin sacarle el ojo a la puerta ya trabada.

-- Yam, estas hierbas tienen alguna cantidad de usos o son ilimitadas, kupó? --

Esperando una respuesta veo que el otro bangaa, daku, estaba de lo mas intranquilo, "sera que le molesta la situacion de abajo tambien?", aunque finalmente solo era que tenia regalos para nosotros... aunque... espera... eso era...

--NUECES KUPÓ!!!!!, KUPÓ!!! -- salte de alegria y a los gritos por ellas, ya sabia que daku las iba a traer cuando me lo cruce el otro dia en dalmasca pero, bueno, la verdad si me lo habia olvidado, "jajaja" sonrei al pensar en eso -- estas son las del otro dia daku, kupó, gracias, kupó -- la verdad es que se me antojaban bastante en este momento.

Yo no creia tener mucho para darles, en especial luego de ir de aca para alla haciendo misiones ultimamente, "aunque espera..." de repente se me vino una idea y empezaba a buscar en mi mochila... "esto no sirve, esto tampoc, que manera de tener proquerias por aqui, me parece que debere limpiar esto... si hasta los tentaculos de molbol se me estan hechando a perder asi..." estab dele pensar hasta que lo encontre, "aqui esta!"

-- miren muchachos esto se los regalo a ustedes, kupó -- fue lo que dije al poner dos frascos pequeños en la mesa -- son arenas de colores muy raras, kupó, me las encontre en una mision por el puerto de Balfonheim, kupó -- no estaba seguro de su valor, pero sabia que eran muy buscadas por su belleza y por que solo se encontraban una vez al año... aunque no se si les gustaria a los bangaas algo asi, a mi me gustaba coleccionar items raros, quien sabe cuando le servirian para algo...

Despues de darle las hierbas susurrantes a cada uno, estos me han retribuido los regalos. Damaku me dio una bolsa con canicas por aquel día de práctica. Pude hallar de entre todas mis cosas, una caninca, de la cual, la deposite en la bolsa y luego en mi mochila. Gautaz también me hizo una ofrenda de paz, un frasco lleno de las famosas arenas arcoiris de Balfoheim. Me asombrase que alguien de la academia tuviese ésto, pero poco me importo y acepte los dos regalos con una sonrisa en mi rostro mientras los veia. Puedo ser desconfiado en ocasiones, pero sé cuando estoy con personas de confianza. Es tiempo de que les haga un presente
-Bien, me alegro de poder confiar en ustedes. -Dije mientras hacía un esfuerzo en sacar algo de la mochila -Esto solo se lo doy a las personas a las que confío de verdad, asi que sientanse agradecidos -Acto seguido, saque dos collares hechos de madera de mi bolsillo.
-Estos los hago yo. Algunos no dan tan buenos resultados, pero otros sí. Los mejores van para mis amigos, asi que espero que los usen - Mientras entregue dos collares: Uno con forma de colmillo de lobo para Damaku, y otro con forma de cabeza de moguri para Gautaz. Me sentía bastante feliz, son las personas mas agradables que he conocido en mucho tiempo. Haremos un buen equipo y seguro, un buen clan. Justo en ese momento se me ocurrió una idea
-¡Eh! ¿Por que no mañana hacemos una misión juntos? He visto una misión muy buena en la liga de taberneros. -Dije mientras me quitaba mi chaqueta amarilla, ya que me preparaba para dormir. Había pasado moderadamente bien esté día, y mañana tendría que prepararme si aceptan, debía estar al cien para dar lo máximo para el primer día de accion del futuro clan Dayaga.

Los regalos de ambos fueron muy bien recibidos por mi persona. Las arenas coloridas que me dio Gautaz destellaban ante mis propios ojos, su brillantez le hacían ver como la misma escarcha, era un gran detalle de su parte y algo hermoso de observar sin duda. El collar con el colmillo de lobo fue algo que no me esperaba, se notaba que Yango había puesto esfuerzo en hacerlo y esto me hizo sentir feliz de portarlo. Estos momentos son aquellos que aprecio con atesoramiento, me sentía valorado y, más que todo, sentía que podía contar con alguien en tiempos de crisis.

- Graciass chicoss.

Dije con alegría mientras liberaba una gran sonrisa. Luego, en cuestión de segundos, Yango propuso realizar una misión para el día siguiente "¡Ecsselente, nuesstra primera missión como pre-clan!" Me dije a mi mismo emocionado, quería demostrar mis habilidades luchando juntos como un gran clan.

- ¡No me paresse mala id...! ¡Ngh!

En ese momento caí arrodillado, algo no estaba bien, mi espalda me empezó a doler como los mil demonios, era como si varias cuchillas me apuñalaran sin piedad "¿Ac...Acasso?... N... No, aún no ess hora... Ngh..." Me paralicé por unos segundos, había un secreto mio que nadie sabía y aún no quería revelarlo, menos estando rodeado de tan buenas personas.

El ambiente relajado habia logrado que yango demostrara un poco al menos de aprecio por nosotros con uno de sus, tal vez, mayores secretos, hacia figuras en madera. Recibi su collar gustoso con una sonrrisa en la cara, la verdad es que me gustaban este tipo de manualidades, y levantandola al aire con mi mano me dedique a ver su figura con la luz que habia en el cuarto, "la verdad que estaba muy buena" me habia gustado bastante la forma en que habia plasmado la forma de un moguri, aunque... "sera que de verdad me veo asi??", cuando me vea al espejo lo tendre en cuenta...

Antes de poder levantarme a ver si era de esa forma, yango nos habl ode sus planes a futuro y la verdad es que yo no tenia ningun problema -- A mi me parece una buena idea, kupó -- llevaba mucho tiempo seguido haciendo misiones pero esta vez seria diferente al estar los tres juntos, asi que mi interes por una mision o alguna que otra recompensa cambiaba. 

Cuando al fin me estaba colgando el collar que me habia dado yango del cuello, algo raro ocurria... "DAKU!!!!"... corri hacia el y trate de sostenerlo como podia, no es que un moguri pudiera hacerlo tranquilamente, pero algo es mejor que nada.

--Daku te encuentras bien, kupó, que pasa,kupó?¡ -- no entendia nada de lo que pasaba...

Verles a todos recibiendo y poniendose los collares que yo mismo manufacturé, me recordaba a esos dias de la academia con Rom y Tral. Ese día, fue una agradable conversación con ellos. En ese instante, mientras los veia, se me vino a la mente ese día. 

-Vaya, que día ese... ¿No Tral?
-Dimelo a mi viejo, no puedo creer aun que pasasemos un día seguido en entrenamientos, entrenamientos y entrenamientos. -Dijo Tral mientras hacía una broma con sus manos. Era ese día, un dia normal para nosotros, los artilleros de balamb. Habíamos tenido el día lleno de entrenamientos fisicos y estabamos agotados. Despues de la ducha, fuimos al comedor. La cena eran hamburguesas con muchas papas fritas y de verdad, lo estabamos disfrutando.
-No se si mañana quiera volver a entrenar, hoy ha sido un infierno tras otro - Dije yo mientras le daba una bocanada gigante a mi hamburguesa. Para variar, al menos no nos daban las gachas de siempre.
-Amigo, lo que tenemos ahora es una buena comida, un buen instituto, buenos profesores y buen entrenamiento. Yo esperabaa que hoy fuese mas entrenamiento, mis musculos estan en mucha forma y quiero que se queden así -Decia Rom, quien era el mas fuerte de los tres, el que mas sentido comun tenía de todos nosotros.
-Como tu digas cerebro de bíceps, de seguro eso fue lo unico que tu cerebro supo decir - A lo que yo y Tral rompimos en carcajadas mientras Rom nos veia molesto
-¿Como dices? - Me dijo con una cara que en ese momento me helo la sangre e hizo caer la carne de mi hamburguesa abajo de mis papas. -Calma Rom, vaya, eres demasiado serio para una buena broma - Dije mientras recordaba algo, que se supone iría a hacer hoy...
-Ah, ya lo recorde, miren - Mientras puse en la mesa dos figuras de madera hechas collar, una era de un colmillo de lobo, ya que, me recordaba a una mascota fuera dee balamb, y la otra era una de un moguri, la cual le gustaba mucho a mi novia Ayala.
-¿Que es eso Yango? ¿Vomito de rata escupido? - Me dijo Rom riendose, a lo que yo empeze a reirme sarcasticamente. -Ayala me motivo a hacer estos collares, pense en darselos a ustedes pero no se... - En ese instante Tral tomo el collar de colmillo de lobo casi como si quisese quitarle de las manos a alguien.
-¡Yo me quedo con este! - Dijo mientras se lo puso en el cuello, Rom tomo el otro collar y se lo puso tambien. La verdad, me hacia feliz verles con esos collares. Casi cerrando loss ojos, comi lo que quedaba de mi hamburguesa. Este día no fue tan malo despues de todo.

En ese instante mire a todos con una sonrisa, hace tiempo que no me acerco a la gente, me he vuelto algo frío, distante, pero, no quiero arriesgarme a perder a más personas, no más. Sabía ya que ellos podrían defenderse bien, tenia confianza en ellos como equipo, sabría que la mision tendria exito. "Yango, deja de preocuparte" Me dije mientras me preparaba para dormir cuando...
-¿Pero que...? ¡Damaku! - Vi que Damaku cayo arrodillado, al parecer, presa del dolor. Gautaz trataba de levantarle lo mas que podía como moguri, sabía que tenía que actuar, asi que rápidamente le ayude a Gautaz a levantar a Damaku,  acto seguido le dije a Gautaz:
-¡Gautaz! ¡Ve a mi mochila y trae mi botiquin y la botella con agua que están adentro los mas rápido que puedas! - Le dije mientras le pregunte a Damaku, ya bastante alterado
-Damaku, dime que tienes. ¿Donde te duele? - Quisa nadie haya podido notarlo en ese momento, pero estaba al borde de un ataque de panico.

El dolor era algo insoportable pero satisfactoriamente fue disminuyendo a los pocos segundos. No quería que Gautaz ni Yango se preocuparan por mi, de todas formas, esto era algo que solo yo solo podía resolver y controlar, si de alguna forma ellos se enteraran de lo que sucede en mi interior podría poner sus vidas en grave peligro, esto nunca me lo perdonaría. "Vamoss Damaku... tieness que sser fuerte..." Me repetía una y otra vez en mi mente mientras me concentraba en liberar el dolor poco a poco. Obviamente ambos ya se habían dado cuenta de mi estado perjudicial pero de alguna forma tenía que tratar de desviar el tema con suma delicadeza por lo que inventé algo que podría tener sentido ante lo que pasaba.

- P-Perdón... C-Creo que ess un efecto ssecundario... de los ssítricoss... Ya lo he tenido antess jejeje

Dije mientras me sobaba el estómago para no levantar sospechas. Esperaba que mi actuación sea de lo más convincente pues ambos no tenían conocimiento de la alergía que yo poseía desde cachorro.

- No traigass el botiquín, Gautass. Esstaré bien, ssolo nessessito desscanssar ¿De acuerdo?

Segundos después me levanté con algo de torpeza y caminé hasta mi cama para luego sentarme lentamente en ella. Liberé una sonrisa para que ambos supieran que estaba "bien", pero, en mi interior sabía que no era así. Estaba siendo hipócrita con ellos y lo peor es que también lo estaba siendo conmigo mismo. "Lo lamento..." Me sentí mal ocultando mis sentimientos ante una sonrisa falsa pero la situación lo requería...

Damaku en verdad me estaba asustando, nunca lo habia visto asi, y eso que habiamos tenido incontantes batallas juntos y le habian pegado hasta dar calambre, como esa vez en la prision... , parecia mas agitado que de costumbre y bastante adolorido, si hasta cuando intento levantarse traspiro como loco "que sera lo que le ocurre?" era lo que pensaba, todo parecia indicar que habia gato encerrado, algo ocultaba sin lugar a dudas, no creia que el efecto citrico le durara tanto tiempo, si ademas ni siquiera me dejo ir a buscar lo que yango me pidio "que por cierto que era?", me quede pensando en eso mirando al techo, cuando de repente cai en cuenta de algo.

-- daku, si te sientes mal creo que sera mejor cancelar lo de la mision, kupó -- e inmediatamente despues me acerque a yango y le hable susurrandole sin que damaku escuchara algo -- creo que nos esta ocultando algo muy grave , kupó, tengo miedo, kupó --

mire a daku ahi sentado, me traia malos recuerdos, asi que lo ayude a recostarse, no podia hacer nada mas sin saber que tenia...

Damaku mentia, lo sabía por que esos efectos secundarios no existen en las alergias. No tenía idea del por qué nos estaba mintiendo, pero sea cual sea la razón, al parecer no nos quería preocupar. Gautaz también había notado la mentira de Damaku. Le respondi, también con baja voz, para que Damaku no escuchase nada.
-Ya me di cuenta, pero no le presionemos. Tenemos que saber antes por que no quiere decir nada - Le dije mientras fui a mi mochila, para sacar una botella de agua y la deje al lado de la mesita de noche de Damaku. Luego me sente en mi cama y le dije:
-Damaku... somos tus amigos. Si algo te molesta, no tienes que ocultarlo. - Era una forma que tenia de decir que "no hay secretos entre nosotros" , ya que despues de todo, somos un grupo, un equipo.
-Bueno, de todos modos, tenemos esta habitación por cuatro dias. Asi que tenemos tiempo de sobra para que te recuperes. - Dije mientras terminaba de sellar mi mochila. De verdad, no tenia idea de que pasaba. La primera impresión que tuve al conocer a Damaku era que era alguien bastante fuerte, que no se inmutaría ante nada ni nadie, alguien pue puede recibir el peor de los golpes y seguir peleando, ese tipo de personas no guardan secretos, pero tal parece que él sí. De todos modos, no quiero indagar en su vida.
-Bueno, creo que ya debemos dormir un poco. Buenas noches. - Dije mientras fui a apagar la luz. El rincon donde estaba mi cama era perfecto para quitarme mis pantalones y mi camisa, ya que mi cuerpo era un manojo de cicateices, y no quería darles un susto así, aunque son experiencias de la vida las odio, me hacen ver como un monstruo. Una vez hecho, me recoste en mi cama y cerre los ojos. Dormiré algo preocupado pero....

Cuando Gau sugirió cancelar la misión por mi estado me sentí muy culpable en ese momento provocando que me negara completamente.

- No gautass, ssolo es un pequeño dolor. Ssolo...

Seguí al moguri con mi mirada y pude observar que él y Yango se susurraban algo entre sí "No era mi intenssión arruniar todo" Pensé. Y en cuestión de segundos pude ver un pequeño vaso con agua colocado en mi mesita de noche. Al ver de donde provenía la mano que lo había puesto me di cuenta de que esta era la de Yango quien me estaba mirando con mucha seriedad y desición.

- Damaku... Somos tus amigos. Si algo te molesta, no tienes que ocultarlo.

Estaba algo conmovido y nervioso a la vez al escuchar aquella frase tan sincera pero, en mi interior sabía que si les contaba mi secreto algo maligno podría resurgir en este mismo instante. Aunque, con el dolor que acabo de sentir, no me extrañaría que estas penumbras esten despertando de su largo sueño. En todo caso mi amigo bangaa me dijo que había tiempo de sobra para que yo me "recupere", eso me calmó un poco a decir verdad.

- Gra...

Pero justo cuando iba a decir algo fui interrumpido por Yango quien ya se estaba despidiendo para ir a dormir. Con gran rapidez apagó las luces dejando la habitación solamente iluminada por la luz de la luna llena "¿Sse habrá molesstado?" Me pregunté, pues a pesar de no conocer mucho a Yango estaba seguro de que él era una persona de carácter frío. "Me pregunto ssi Gautass tambien se ha molesstado..." Me inquietaba la idea de dormir mientras mis dos únicos amigos tenían una preocupación en mente generada por mi culpa pero, lamentablemente, no tenía mas opción que recostarme en mi cama y hacer como si nada hubiera pasado.

"Buenass nochess" Susurré para mi mismo mientras la culpa mas y mas me agobiaba.

Me sentia igual que yango respecto a lo de no presionar a damaku, la verdad que el tenia razon en eso, asi que mejor no pregutar nada si el primero no nos decia que pasaba, aunque tampoco podia dejar que damaku se lastime.

-- Ya veremos que pasa mañana daku, pero por ahora todo se suspende, kupó -- no iba a dejar que el pase por algo malo de nuevo. -- Puedes confiar en nosotros si alguna vez tienes algun problema, kupó, todos para uno y uno para todos no?, kupó?! --

Nadie estaba enojado con el, pero me sentia medio triste de que no confiara en nosotros, "tan importante es eso que no nos puede decir?" mi mente daba vueltas en torno a eso pero mejor no me dejaba llevar

-- Vamos a dormir kupó -- les dije tranquilamente, era hora de ponerme el pijama y dormir, auqnue no lo crean el pomponcito siente y es muy sensible, asi que me  puse mi gorrito especial. "Que soñaremos?, sera interesante saberlo"