¿Y si hacemos un Chocobo? [Emmarissa/ Yango/ Mandel]

Me desperté con los rayos del sol pegando en mi cara. Abrí mis ojos, y me estire en la cama. Hace tiempo que no dormía tan plácidamente, me sentía con la energía totalmente repuesta. Estaba de muy buen humor, y el día me acompañaba, era un  hermoso y perfecto día soleado, aunque con algo de brisa. Perfecto para hacer algo entretenido.
Mientras tomaba mi desayuno, me dedique pensar que podría hacer hoy. Tenia ganas de ir lejos, a algún lugar tranquilo, donde poder relajarme y quizás permanecer un par de días.

Luego de terminar, y sin saber aun que hacer, me acerque a la ventana y mire el paisaje. Miraba con atención, pero nada llamaba mi atención....hasta que se me me vino a la mente el lugar perfecto! El monte de Gagazet!, si, quedaba bastante lejos, pero era el lugar adecuado. Había escuchado siempre que tenia vistas hermosas, que era un lugar sereno, y lo mas importante...tenia nieve!!. Era el día perfecto para hacer ir a jugar con la nieve!
Así que con ese pensamiento en mi mente, me puse a arreglar mi mochila para llevar todo lo necesario para el viaje, la cual tuve lista en solo minutos, llevaba mis utensilios para jugar con la nieve, comida, algo de abrigo...estaba lista!
Salí de mi casa muy feliz, no recordaba la ultima vez que había jugado con nieve, estaba emocionada, quería llegar pronto, así que apure mi paso.

Hoy sera un buen día. Estaré tranquila jugando hasta que me canse.  - pensé con el corazón latiendome de la conmoción. Imagine que seria aun mas perfecto si tuviera algo de compañía, pero como había sido una idea del momento, no tenia tiempo de avisarle a alguien.

Y si hacemos un chocobooo??!! - cante, radiante, continuando con mi camino y pensando en la diversión que me esperaba.

Me habia despertado temprano y no sabia que hacer, era un dia hermoso, con un sol increible, tenia algunos dias libres, y como era costumbre, queria salir a conocer la ciudad, sus alrededores y el resto del mundo, pensaba intensamente a donde ir mientras me encontraba en la ducha, y fue en ese momento de filosofia y reflexion que se da bajo aquellas gotas de agua que te limpian, te relajan y te renuevan, en ese momento recorde algo de un libro que lei cuando era pequeña, un libro que hablaba de las montañas, y de algo blanco y puro, llamado nieve.

Pregunte a algunas personas acerca de la nieve y donde podria encontrarla, algunos no entendieron mi pregunta, o creyeron que les estaba jugando una broma, pero luego de unos minutos, logre encontrar la informacion que necesitaba y un destino.

"El monte Gagazet!" Pense, mire el mapa con la amrca de hacia donde debia ir, y me fui corriendo a mi habitacion a preparar mis cosas, coji comida, agua, y ropas abrigadas que me dijeron que debia llevar pues hacia frio alla arriba.

Me propuse a partir y mientras caminaba, me sentia feliz, al fin hiba a conocer la nieve que veia en los libros, solo de imaginarla me entuciasmaba mas y mas, hasta que mis pensamientos fueron interrumpidos cuando mis orejas capataron a alguien cantando cerca mio.

- Y si hacemos un chocobooo? Y me parecio conocida aquella frase y recorde que era una cancion, que aparecia en el libro que hablaba de la nieve, mi madre me la habia cantado una vez cuando era pequeña.

- Ven vamos a jugar, ya no te puedo ver jamas, hermana sal, parece que no estas... Continue con la cancion en voz alta, me traia recuerdos!

Había vuelto de una misión en el Monte Gagazed por mero encargo de una plaga de ratas que asolaba una aldea, me di cuenta que las ratas no eran problema... el que era problema era el rey rata, pero en agradecimiento, el patriarca de la aldea me ofrecio una cena. No eran mas que espaguetis con albóndigas y chocolate caliente, pero cue delicioso cada bocado que se deshizo en mi boca como si fuese agua. ¡Hasta le pusieron malvaviscos al chocolate! Realmente me sentía como un niño pequeño disfrutando su cena. Sali con una sonrisa y unas ganas inexplicables de jugar en la nieve.
-Tal vez debería hacer o un muñeco de nieve o un moguri de nieve... o mejor un... - Justo en ese momento, una voz irrumpio en mis pensamientos...
- Y si hacemos un chocobooo? - En ese momento pensé... "¿Un chocobo? Eso es difícil pero por que no... Espera... ¿Quién dijo eso?" Pensaba mientras veia una hume caminando por la nieve. Parecía contenta mientras iba al lugar en donde me pondría a "jugar". De pronto, logré oir otra voz cercana...
- Ven vamos a jugar, ya no te puedo ver jamas, hermana sal, parece que no estas... - "No me lo puedo creer" y comencé a reírme. Jamas crei leer, o escuchar en este caso, esa canción otra vez. Era un libro que leí en la escuela donde estudié de primaria. Por supuesto, la siguente parte no la iba a cantar, al menos no la parte original...
-Soliamos ser amigos, pero ya no. ¡No entiendo lo que pasoooooo! - No me lo creia ni yo, me comportaba como un crío jugando con la nieve, me entretenía como unas extrañas cual crío inocente que juega con su trineo. Sonreí y les salude moviendo mi mano de lado a lado.

Había terminado de cantar esa frase, que saque de un cuento que leía con mi abuelo cuando era pequeña, cuando escuche muy cerca mio una fina voz que la continuaba, y luego otra mas grave que la terminaba. Este hecho me trajo muchos recuerdos, ya que con mi abuelo solíamos entonarla así. Fue muy divertido y emocionada mire alrededor para ver quienes habían cantado esa melodía. Pensaba que estaba sola en ese camino, pero cuando mire me encontré con una hermosa Viera, y con un serio Bangaa, que tenia un Cañón en su espalda, y que son sonreía mientras movía una mano a modo de saludo.  

Vaya, creo que tendré compañía después de todo - pensé emocionada, mientras me acercaba a ellos, y los miraba detenidamente.

Wow, ese Bangaa tiene un Cañón muy impresionante, y ella tiene un Aguijón sensacional - me dije, mientras los miraba alucinada, ambos parecían ser expertos en batalla. Pero no quise hacerme una idea equivocada, ya que quizás, ellos también estaban aquí para divertirse y pasar un buen momento.

Hola! están aquí para jugar con la nieve?! quieren jugar conmigo? - les pregunte agitadamente.
Luego de un segundo de reflexión, note que había hablado muy rápidamente, y que ni siquiera me había presentado...me estaba comportando como toda una niña pequeña, pero es que el estar allí, era simplemente genial.

Ups, lo siento, hable muy rápido, y no les he dicho mi nombre. Soy Mandel - les dije con una gran sonrisa, y estirando mi mano.

Me sentia bien cantando y recordando aquella cancion, y justo cuando me disponia a continuar, una voz grave me gano.

-Soliamos ser amigos, pero ya no. ¡No entiendo lo que pasoooooo! - , me gire para ver quien cantaba, un Bangaa grande con un cañon enorme en su espalda, lo mire y solte una risita al escuchar su cambio en la letra, al parecer no queria ser una 'amiga'.

Y luego la chica que habia cantado la primera parte nos hablo.

- Hola! están aquí para jugar con la nieve?! quieren jugar conmigo? -

Me emocione ante aquellas palabras, jugar con la nieve! eso era lo que queria, conocerla, disfrutarla, divertirme con aquella blanca nieve como si fuera una pequeña niña, sin preocupaciones, solo diversion.

No pude evitar sonreir y asentir inmediatamente con la cabeza, supongo que jugar entre mas personas seria mas divertido que hacerlo sola, no solo seria mi primera vez en la nieve, sino mi primera vez jugando con otras personas, esperaba con ansias.

- Ups, lo siento, hable muy rápido, y no les he dicho mi nombre. Soy Mandel - La chica volvio a hablar y me saco de mis pensamientos de juegos en grupo, mientras se presentaba.

- Yo me llamo Emmarissa, me encantaria conocer la nieve y jugar con ustedes. Les dije con una sonrisa y mire al Bangaa, esperando que el tuviera una respuesta positiva a la propuesta de la chica.

Mandel... y Emmarissa... unos muy bellos nombres, ss presentaron ante mi con ansias de jugar en la nieve... y con el impulso de infantilidad.. pues, no me haría de rogar. Quise presentarme como es debido... pero como siempre, mi bocota hablo de mas...
-Me llamo Yango Razum. No quiero presumir, pero soy el artillero con la puntería más perfecta en todo el mundo... ¡Diablos!- Me dije... "Tienes que mejorar tus presentaciones Yango..." Me decía a mis adentros. La verdad es que si no estoy en una misión, odio presentarme asi.
-Ignoren eso que dije - Me decia mientras pateaba un poco de nieve al lado y sacaba el cañón de mi espalda para dejarlo en el suelo.
-La verdad, es que siento como se mi lado infantil fuese a salir, asi que... si, me gustaría jugar un momento, y estaba pensando en hacer un muñeco de nieve. La forma de un chocobo esta bastante bien... pero es muy dificil hacer uno... - Dije mientras me reia un poco - Probablemente nos tome todo el día cada uno, pero entre los tres... - En ese momento se me ocurrio una muy buena idea. 
-¿Que tal si llenamos el Monte Gagazed de muñecos de nieve - Dije sin notar que mi cola se movia de lado a lado... realmente ese niño interior que de vez en cuando ocultaba, salía mas fuerte. La verdad, es que sentí que cada vez mas, pesos y pesos de tristeza se esfumaban. Creo que me quedaré con estas chicas y jugare un rato con ellas... "Esto va a ser divertido" Me decía mientras amontonaba un poco de nieve en mis guantes.

El nombre de la chica era Emmarissa, y si le había escuchado bien, dijo que no conocía la nieve... ¿¿ como es eso posible?!! - pensé, asombrada.

Luego se presento el Bangaa como Yango, y dijo que era el artillero con la mejor puntería...

Vaya, estos chicos son muy peculiares, sin duda...creo que sera muy divertido jugar con ellos - pensé, mientras yango decia algo sobre llenar el monte de monos de nieve.
Lo mire y vi que su cola se movía de un lado hacia otro...lucia como un cariñoso cachorro. Eso me hizo mucha gracia, ya que con su gran cañón parecía alguien bastante rudo, pero al parecer era bastante tierno. Pero no pretendía ofenderle, así que oculte mi risa lo mejor que pude.

Su idea me había gustado bastante, seria de lo mas divertido llenar el monte de muñecos, y cuando los viajeros los vieran, sin duda se reirían.

Si!!! me gusta la idea, no importa si estamos todo el día, yo tengo comida y ropa, creo que nos alcanza para mas de uno. - les dije a los chicos agitando mi mochila. Por suerte había ido muy preparada, y seria un gusto compartir.

Por cierto ¿De verdad no conocías la nieve Emmarissa? - le pregunte a la chica, abriendo mis ojos con curiosidad.

Seguro la chica tenia sus razones, pero me parecía algo inverosímil. Aunque Emmarissa tenia una mirada...lejana, no se veía de mal carácter

Bien, pues puedo acortar sus nombres y decirles Emma y Yam? - les pregunte, mientras acomodaba mis cosas.
Estaba muy feliz, creo que seria un gran día.

El Bangaa se presento como Yango, y dijo que tenia la mejor punteria del mundo, debe ser alguien muy impresionante y fuerte, luego de presnetarse nos propuso llenar el monte de muñecos de nieve, me senti muy emocionada al escuchar eso, jugar con la nieve, no pude evitar sonreir.

Luego Mandel dijo que le gustaba la idea y que venia preparada para estar todo el dia aca, tome mi bolso con fuerza, sintiendo su peso, yo tambien habia venido preparada, luego ella se volteo hacia mi.

- Por cierto ¿De verdad no conocías la nieve Emmarissa? - Me pregunto.

Asenti con la cebeza para responderle, - Es la primera vez que veo nieve. al terminar me deje caer de rodillas en el sulo y tome un poco de nieve, era hermosa, blanca y estaba fria, la arroje hacia arriba y me cayo en la cabeza, me rei ante eso y me levante sacudiendo la cabeza para quitarle la nieve del cabello.

- Bien, pues puedo acortar sus nombres y decirles Emma y Yam? - Nos pregunto Mandel.

- Claro, le respondi con una sonrisa. - Ya! Entonces que debemos hacer primero? les pregunte dispuesta a empezar con la diversion.

Ella me llamo "Yam"... "¿Se habra juntado con Tral o con Gautaz?" Me sentía un poco nostálgico, ya que mis amigos de Balamb me llamaban Yam. No estaba extrañado con la respuesta de Emmarissa, ya que yo tampoco frecuente mucho la nieve, salvo de niño, pero esa es otra historia aparte. En cuestion de segundos, me daba cuenta que mi cola se movía de sobrexceso, por lo que disimuladamente lleve mi mano a mi espalda y trate de frenar el movimiento. Una vez hecho, Emmarissa pregunto por donde empezáramos, por lo que, si bien podía hacer una forma como la de un chocobo, asi que, como suelo hacerlo usualmente, di algunas sugerencias, aunque a mi juicio, parecían más ordenes.
-Bueno, una de ustedes tendrá que buscar un palo curvado, algo así como un bastón blanco, mientras una de ustedes me ayuda a hacer el cuerpo... ¿Vale? - Dije mientras sacaba mi Modelo Diclum de mi espalda y lo ponía a un lado mío, mientras buscaba entre mis cosas unos guantes para mis manos, ya que si bien tenía guantes, estos no protegían mis dedos. Afortunadamente encontré un par de guantes entre todas mis cosas. Deje mi mochila en el suelo y de ella, saque una navaja de supervivencia, la cual me sería perfecta para los detalles menores.
-Bien... ¿Quien me ayuda con el cuerpo y quien ira a buscar el palo? - decia mientras trataba de acomodar nieve en frente mío, para hacer bien el cuerpo, pero, parecía no tener exito en absoluto.
-Buff... creo que esto será más dificil de lo que creí. -Dije mientras trataba de acumular más nieve.

Emma se arrodillo para tomar un poco de nieve, cuando me dijo que, efectivamente, era la primera vez que la veía. Parecía una niña pequeña, tocando esa cosa blanca y blandita, y jugando con ella, dejando que cayera sobre su rostro. Se veía muy feliz, por lo que fue un cuadro muy tierno de observar.

Me alegro saber que Emma y Yam no tenían problema con que acortara sus nombres, aunque este ultimo puso una expresión un tanto extraña, y note que dejaba de mover su cola tan efusivamente. Preferí no decirle nada, y
en eso Emma pregunto que debíamos hacer primero, y Yam respondió con un tono algo autoritario. Aunque en realidad sonaba gracioso, como si no quisiera oírse así. Y mientras nos explicaba su plan, acomodo su cañón y saco un par de guantes de su mochila y una navaja.

jeje, al parecer el vino aun mas preparado que yo - pensé, mientras Yam preguntaba quien iría a buscar el palo y trataba de acumular nieve, tarea que se le estaba haciendo difícil.

tratando de ocultar mi risa, hable primero.

Mmm pues, yo no conozco muy bien este lugar, y Emma tampoco, ni sabemos como es el palo, por lo que creo que tu Yam deberías ir en su búsqueda, mientras nosotras juntamos nieve. ¿ que les parece? - les pregunte a los chicos, mientras me sentaba en la nieve y buscaba mi pequeña pala en la mochila.

Los observe a mabos y de pronto el Bangaa nos pregunto si podiamos ir a buscar un palo y ayidarlo a juntar nieve, me hiba a ofrecer a ir a buscar el palo, cuando Mandel hablo por ambas.

- Mmm pues, yo no conozco muy bien este lugar, y Emma tampoco, ni sabemos como es el palo, por lo que creo que tu Yam deberías ir en su búsqueda, mientras nosotras juntamos nieve. ¿ que les parece? -

Aunque yo tenia un buen sentido de la orientacion, ella tenia razon, seria mas facil encomendar las tareas de busqueda a alguien que se encuentre mas familiarizado con el lugar, por lo que simplemente me limite a asentir con la cabeza en aprobacion a la idea de Mandel.

Luego empece a pensar en como mover nieve, la verdad no hbaia traido nada para carcar nieve, solo habia traido ropa y comida, asi que cual niña pequeña tuve una idea, y comence a mover nive con las manos, juntaba un poco la apretaba para que no se me cayera tan facilmente y la juntaba en otro lugar, repetia el proceso con una gran sonrisa.

- Esto es divertido.

-Mmm pues, yo no conozco muy bien este lugar, y Emma tampoco, ni sabemos como es el palo, por lo que creo que tu Yam deberías ir en su búsqueda, mientras nosotras juntamos nieve. ¿ que les parece?
-Touché

Tenían bastante razón, ya que yo había hecho una misión acá cerca, podría identificar mejor el palo, y ademas encontrarlo a tiempo para que las chicas no se impacientasen. De un momento dado, llegué al bosque de pinos. Había bastante madera como para hacer una fogata. Me distraje un poco, ya que había suficiente madera como para practicar el tallado de collares, pero luego de unos minutos, encontré el palo que necesitaba. Me asombraba la fauna de los Montes Gagazed, lejos de ser un lugar peligroso en sus profundidades, en lo referente a fuera, la fauna era hermosa, conejos pequeños y animalejos en un instante me rodeaban. Parecían conocerme, pero luego dieron media vuelta y se fueron. A la lejanía, osos durmiendo, tambien algunos patos de granja pasaban por el lugar. De hecho, me di cuenta de que no estaba lejos de la aldea a la que ayudé, pero no debía hacer esperar a las señoritas, aunque el pisaje me gustase. En un momento dado, tropece y cai de espaldas a la nieve. En el instante en que me levante, mi silueta, cual huella, quedo impresa en el suelo, y unos conejos comenzaron a seguirme. "Bueno, creo que todo lo extraño ya pasó" Me dije mientras me dirigía con las chicas.

Ambos estuvieron de acuerdo con mi idea, por lo que Yam fue en búsqueda del palo inmediatamente, y Emma comenzó a juntar nieve con sus manos. Realmente parecía una pequeña niña, al parecer se lo estaba pasando bien.

No sabia que podia hacer por mientras, Yam se estaba demorando un poco en llegar, y Emma estaba absorta jugando con la nieve, y me daba pena interrumpirla...De pronto una malévola, pero muy divertida idea empezó a iluminar mi cerebro, por lo que me aleje un poco de Emma, para juntar nieve.

Tome mi pala y comencé mi labor de juntar un cerro pequeño de nieve y luego me senté para hacer bolitas.

jo jo jo, seguro esto sorprenderá a Emma y a Yam - pensé mientras me reía por lo bajo. Trataría de pillarlos por sorpresa.
Primero me enfocaría en Emma obviamente, y luego cuando volviera Yam...Bam!

Mire hacia donde estaba la Viera, y me acerque lentamente tratando de no hacer ruido...

Emma!! - llame a la chica para que me mirara, y le lance suavemente una pequeña bola de nieve, que dio de lleno en su cara.

jijiji, me pregunto como reaccionara...solo espero que no se moleste - pensé divertida.
La guerra había comenzado.

Me encontraba bastante divertida juntando nieve, mis manos se habian enfriado un poco por lo que me vi obligada a sacar un par de guantes de mi bolso, con los guantes ya puesto volvi a juntar nieve con las manos, lo hacia de a poco, pero era entretenido y lo estaba disfrutando en gran manera.

Formaba bolas de nieve, era mas facil transportarlas asi, y las hiba juntando, ya llevaba una buena cantidad cuando un sonido me hizo voltear, Mandel habia dicho mi nombre.

- Emma!! - Grito, y al voltearme una bola de nieve choco de pleno en mi cara.

Me quede ahi, mirando a Mandel, pensado en lo que habia sucedido, la verdad no habia dolido, y Mandel se veia bastante divertida con eso, "Talvez se trate de un juego?" Pense, por lo que levante la bola de nieve que estaba cargando en mis manos y se la arroje al estomago.

- Esto es divertido! Dije con una sonrisa.

Al irme a donde estaban las chicas, unos conejos parecian seguirme. La verdad, me sentía algo raro, esos conejos parecían ser pequeños y no quería alejarlos de su madre, pero los pequeños insistian en seguirme. Me detuve y me agache diciendo:
-Deberían irse con su madre chiquitines, probablemente los esté buscando. - Mientras, a sus espaldas, vi un lobo que, en su boca, tenía sangre y pelo de conejo. No hacía falta ser un genio para saber que pasó. Me enfureci y me arroje al lobo, quien este no dudo en atacarme, pero mis golpes no le dejaron hacerme nada. Al poco tiempo, salió corriendo despavorido. No dude en gritarle
-¡La proxima piensatela dos veces antes de dejar huérfanos a estas inocentes criaturas! - Le dije molesto mientras miraba a los pequeños. Ahora están solos, como yo lo estuve, y probablemente mueran de hambre si su madre no puede darles comida. Me sentí algo apenado y cargué a los cinco conejos en mis brazos diciendo:
-No se preocupen pequeños, yo cuidaré de ustedes desde ahora - Mientras iba con las chicas. Al llegar, decidi saludarlas.
-Hola chicas, que hub... *PLOF* *PLOF* - Al poco tiempo de saludarles, dos proyectiles de nieve impactaron de lleno en mi cara. En ese momento pense "¿En serio piensan hacerme esto a mi?, que soy la personificación misma de la guerra..." Mientras, con cara de enfadado bajé a los conejitos y tomé dos bolas de nieve en cada mano diciendo casi entre susurros. -Aquí va... el tiro perfecto - Mientras dije, arrojando las bolas de nieve
-¡No empiezen una guerra de bolas de nieve si no la pueden terminar!

Al parecer Emma había captado enseguida el juego, ya que había realizado un rápido movimiento, el cual no pude esquivar. Una bola de nieve me había impactado en el estomago...
Ella sonrió, divertida y supe que le había gustado y que el juego se pondría interesante.

Sonreí como tonta, y atine a correr para agarrar otra bolita para tirársela a Emma.

- Jajaja, muy bien Emma, pero ya veras - le grite mientras corría.

Pero en eso vi que venia Yam, cargando en sus brazos a unos pequeños conejitos, y me detuve en seco a mirar la divertida escena...ese tipo si que era muy tierno. Tenia un cañón enorme pero a la vez podía cargar a unos lindos conejitos como si nada. Pero, no iba a dejar que eso se interpusiera en mi camino, por lo que volvi a correr hacia mi refugio, y mientras me apresuraba, pude ver que Yam habría la boca y decía algo que no pude entender, así que aproveche de alzar mi bolita y dirigirla a su cara... fue un tiro perfecto...pero en seguida vislumbre la expresión del Bangaa, que no auguraba nada bueno, al parecer se había enfadado. Daba miedo, pero a la vez era muy divertido... Yam tomo la precaución de dejar en la nieve a los conejitos, para luego tomar dos bolas de nieve y arrojarnoslas , así que me prepare para recargar mis manos.
Claro que podía terminar una guerra de bolas de nieve, ni Yam ni Emma sabían lo que les esperaba.