El Sendero Del Odio (3/3)

El sendero es como una serpiente que abraza con fuerza al bosque, y a la vez amenazante, con sus bordes bañados en tonos verdes y grises por arboles vivos, muertos, misteriosos y profundos. No me importa que el sol este por ocultarse, yo tengo que seguir entrenando.
- Ya lo verán, esos magos negros se arrepentirán de haberme echado de la villa, ya lo verán esos enamorados que no todo es un lecho de rosas, ya lo verá, ese de mirada demoniaca que me ha arrebatado todo, ya lo verá el mundo, ¡Ya lo verá la vida! ¡Seré el más fuerte, todos me temeran y entonces creare mi mundo! Ya lo verán... Todos

En cuanto la luna bella y llena asoma su piel pálida sobre la bóveda celeste, empiezo a avisar los tenues resplandores debido a la "magia" del bosque difuminados por una niebla. No sopla el viento, es una noche muerta, muerta y fría, de un frío que se acuna en el interior de quien se osara a enfrentarlo para no abandonarle y contaminar su alma. blando mi Katana a diestra y siniestra, me he alejado bastante del sendero, el olor y sonido a "amor y esperanza" me enferman, practico también mi velo de Tierra. Hice demasiado ruído, debí acampar en cuanto pude. Dejo clavada mi Osafune cerca de tocón y sigo, unos metros lejos de ella, con el Velo de Tierra. Oh error. Las hojas del bosque comienzan a agitarse, la profundidad es demasiada como para ver algo, no le doy importancia. Bostezo y escucho un fuerte sonido, estruendos del pasto, cuando abro los ojos, una enorme criatura de colmillos y ocho patas esta frente a mí. Mi arma yace lejos para defenderme. La criatura va devorarme, seguro.

<<Así que aquí termina mi historia, que final tan simple y preciso para alguien cuya vida ha sido tomada por la oscuridad desde su nacimiento...>>

- Atrapala!

Suena un grito desde detras de la criatura, Emmarissa toma la katana clavada, y la arroja por sobre la criatura al Hume que se encontraba en peligro, al mismo tiempo que cargaba a toda velocidad desde atras para propiciarle una fuerte estocada a la criatura.

Continuo en batalla campal con el monstruo, mi mirada no despega de la suya, han sido sólo unos segundos, quizá menos. No estoy contando el tiempo que a mi parecer es una eternidad. ¿Qué espera esta criatura para arrancarme la cara de un mordisco?

- "¡...apala!"

Una voz femenina pero fuerte ha sacadome de trance. Un vistazo rápido, mi katana esta volando hacia mí.

<<¿Cómo ha sucedido esto? ¿Habrá sido Gisela? Pero ella esta muer... Qué más da.>>

No hay tiempo para pensar, en un ágil movimiento tomo mi katana y es la señal para que el arácnido ser se arroje sobre mi, sus colmillos chocan con el filo de mi acero. No puedo despegarme de él sin antes pensarlo bien, un movimiento en falso y sus dientes estarán sobre mi cuello. Mi vista ha cambiado de ángulo de sus ojos a su boca y mi pensamiento de muerte a lucha por la vida. Parece un milagro.

- <<¿Pero quién o qué? ¿Y por qué?>>

Emmarissa no tiene una buena vision de lo que pasa delante de la criatura, pero el sonido de metal chocando con algo duro, le da a cconocer que alcanzo a llegar a tiempo.

Emmarissa continua su carrera hacia la criatura, y al estar lo suficientemente cerca, pega un salto! - AHHHHHHH!

Y cae sobre la criatura con su estoque y se lo clava en la espalda.

- "AHHHHHHH!"

De nuevo esa voz, si, en definitiva demuestra fortaleza y un poco de arrebato. Esta vez logro descubrir de donde viene. Una sombra estilizada sobre sale de encima de la criatura, veloz, comparable sólo a las ráfagas del hechizo "aero" cae sobre bestia y entierra su delgado sable igual a un aguijón, igual a una "avispa" sobre su nueva presa. La criatura emite un hórrido chillido de dolor, deja de atacarme.

<<Es ahora o nunca>>

Sin pensarlo dos veces, mi katana se desliza sobre el cráneo de la criatura con un poco de esfuerzo. Retiro mi arma y la bestia comienza a retorcerse y agitarse de un lado a otro, son los movimientos de un ser en camino a la muerte. Guardo mi preciada hoja afilada.

<<Eso es todo. Son sólo segundos para que se desplome. Lo he logrado... ¿Yo? No, ¡Nosotros!>>

Ese pensamiento ha trazado el dictamen del orgullo en mi mente. No lo hice sólo. Porque...

<<¿No podía hacerlo sólo?>>

Mientras la criatura agoniza en su baile de decadencia, sólo alcanzo a gritar y luego ir bajando lentamente la voz con la mirada:

- ¡¿Quién?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¿Por qué? ¿Por qué...?

La criatura se retuerce de dolor y agonia bajo Emmarissa mientras ella se aferra a esta, hasta que esta deja de moverse completamente, al hacerlo se para sobre la criatura y saca su arma de ella, y saca un pañuelo de su bolso para quitar la sangre de la criatura de su arma.

"Esperaba un gracias" penso Emmarissa, mientras soltaba un suspiro mirando al Hume que parecia estar cuestioandose algo.

Al terminar de limpiar su arma para saltar de la criatura y se tomas unos segundos para examinar que de verdad este muerta completament y despues se gira para terminar enfrente del Hume, que reptia una y otra vez - ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¿Por qué? ¿Por qué...?

- Porque, que? Pregunta Emmarissa con curiosidad.

<<¿Por qué no pude? ¿Por qué necesite de alguien? Al final siempre termino sólo ¿Por qué alguien debe acompañarme en mi camino? ¿Acaso no soy lo suficientemente fuerte? De ser así ¿Por qué? ¿Por qué...?>>

Estas preguntas y otras dan martillazos en mi cabeza. Son mosquitos jugueteando entre mis oídos. Bebiendo la poca razón que conservo. Me transforman en un loco cuya única razón de existencia es escapar del mismo espiral de la locura...  

- "Porque, que?"

Ahí esta esa voz de nuevo que me regresa a la "realidad", si no es todo lo que vemos o percibimos un sueño dentro de un sueño, o en mi caso: Una pesadilla.
Levanto la mirada; veo el cuerpo del arácnido yaciendo en el suelo, el pasto le abraza como queriéndole tragar; de sus heridas un líquido verdoso se mezcla con su sangre, el olor que desprende es irritante como el de un ácido y fuerte como la podredumbre.
A su lado encuentro la fuente de la voz, una figura delgada y firme, de relieve femenino, cuyos ojos se posan sobre mi. Noto dos protuberancias terminadas en punta saliendo de su cabeza que comparten el mismo diseño que el resto de la figura. La poca luz de la luna o, más bien, quizá mi estado al salir del trance, afecta mi visión.

<<¿Son orejas? ¿Es... una Viera?>>

Pienso mientras me le quedo observando, a pesar de tenerla en frente la veo lejana, trato de hallarla, o quizá de hallarme a mí. El viento ha vuelto a soplar y su cabello corto ondea. La imagen se proyecta igual que sacada de una leyenda...

Lo miro y el me observa de vuelta, aun no dice nada, se ve preocupado, algo le molesta, "quizas soy yo? pero si le ayude, porque estaria molesto conmigo?, talvez este en shock?, talvez nunca se habia enfrentado a una criatura antes", Pienso mientras le observo, ahora mejor que antes es un chico, delgado, miro denuevo a la criatura y luego a su katana.

"Esta no puede ser la primera vez que combate, el corte esta muy bien hecho" le sigo dando vueltas al porque al estado de este hume, y aun algo sentida por no haber recibido las gracias correspondientes por haberle salvado al vida.

Me acerco rapidamente y acerco mi cara a la suya observandolo a los ojos.

- Hey!, Estas bien?

- "Hey!, Estas bien?"

Si, es una Viera. De nuevo me había perdido en sueños y pensamientos como es mi costumbre, pero su voz me ha despertado... otra vez.
Menee la cabeza rápida y ligeramente de lado a lado parpadeando un par de veces. Mis sentidos y mi razón se habían equilibrado, volvía a ser yo; Yo bajo el disfraz de lo que aparento ser...
Entendí su pregunta; Pienso:

<<"¿Estas bien?" ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Alguna vez he estado "bien"? Creo, con Gisela, con mi abuelo. Pero debería definir "bien". Y al final ¿Qué le interesa a ella? No somos nada>>

Por lo que sólo contesto:

-¿Bien? No lo sé. ¿Vivo? Tampoco... ¿Quién soy? Me convertí en un loco con largos intervalos de horrible cordura.

Y entonces recordé su primera pregunta "¿Porqué Qué?:

<<Me esta viendo la cara>>

Pienso y respondo:

-Sabes bien a que me refiero ¿Por qué lo hiciste?.

El viento sigue soplando, las nubes cubren y desnudan a la luna, el bosque suelta ligeros murmullos pero hay algo que me sigue irritando: El horrible olor proveniente del cadáver de la bestia, pareciese hacerse más fuerte con cada segundo que pasa.

Me sobresalto un poco cuando repentinamente comienza a mover la cabeza de un lado a otro, "es eso un, no? entonces de verdad no se encuentra bien" pienso cuando finalmente habla.

-¿Bien? No lo sé. ¿Vivo? Tampoco... ¿Quién soy? Me convertí en un loco con largos intervalos de horrible cordura.

Levanto una ceja y lo quedo mirando, con cara de desconcierto, "O sea que realmente no se encuentra bien, eso o esta completamente loco, bueno, acaba de decir que esta loco, dios mio en que me meti" pienso por unos momentos, tratando de averiguar que decir en este momento.

-Sabes bien a que me refiero ¿Por qué lo hiciste?., habla nuevamente, preguntandome algo.

- ¿Porque hize que?, ¿Te refieres a salvarte la vida?, ¿Porque te salve la vida?

Su mirada se transforma al escuchar mis palabras. Pareciese que me entiende tan bien que se confunde. Más a pesar, sus labios se mueven y escucho:

- "¿Porque hize que?, ¿Te refieres a salvarte la vida?, ¿Porque te salve la vida?"

Esa es la gota que derrama el vaso. Ahora todo era obvio, mis dudas se disipan al igual que la niebla del bosque. Tomo el mango de mi katana y con la otra mano tomo su funda, comienzo a caminar de izquierda a derecha y en círculos alrededor de ella alejándome unos metros, con los ojos mirando el suelo y rara vez a ella, mientras recito con un tono serio:

-¿Por qué lo hiciste? ¿Qué ganabas con ello? No voy a pagarte y dudo que alguien lo haga, no has tomado recursos de la bestia antes de que su propio ácido los deshiciese, ¿Por cierto no sientes ese olor? ¿Irritante, no? Jejeje. No me has robado, y si fueras hacerlo hubiese sido más inteligente no darme mi katana. También dudo que quisieras recibir experiencia de algo tan fácil de aniquilar. No hay razones para que hubieras luchado contra el monstruo, a excepción de... ¡Querías humillarme! ¡Demostrarme que soy tan débil que no puedo contra una simple arañita! ¡Querías que recordarme que siempre he necesitado de alguien! Y, que ese alguien, desaparecerá cuando más le quiera... Eso es. ¡Eres una enviada de "El De Mirada Demoníaca"!

Al momento que pronuncio estas las ultimas palabras desenfundo mi acero y lo apunto hacia ella, mi cara se convierte en una mueca llena de odio y locura.

-No "¿Por qué salvaste mi vida?". Todo lo contrario: ¡¿POR QUÉ LA CONDENASTE?! Te demostraré a ti, a tu jefe y a todo el mundo lo fuerte que puedo llegar a ser. ¡SÚCUBO!

Al instante tomo mi katana con mayor firmeza y me arrojo corriendo a toda velocidad hacia ella. Pero hay algo que casi me desmaya, ese olor, incluso pareciese que ha remplazado al aire y pudiese verlo rodearnos con su tono verdoso. Los murmullos del bosque se vuelven más intensos, como si fueran reemplazados por un coro de percusiones.

Escucho su discurso, no entendiendo a que se refiere, "¿que acaso es tan raro que alguien quiera ayudar a otra persona solo por el hecho de ayudar?", mi madre me habia criado asi.

Espero a que termine de hablar para contestarle, pero al final de su discurso me acusa de ser enviada por alguien que ala parecer tiene una mirada demoniaca y desenvaina su katana apuntandola en mi direccion.

-Hey! Alcanzo a decir antes de que hable denuevo.

-No "¿Por qué salvaste mi vida?". Todo lo contrario: ¡¿POR QUÉ LA CONDENASTE?! Te demostraré a ti, a tu jefe y a todo el mundo lo fuerte que puedo llegar a ser. ¡SÚCUBO! Y comienza a correr hacia mi aparentemente con la intencion de atacarme, pero noto que algo le pasa, sus movimientos son algo torpes, como si algo lo estuviera deteniendo o afectando.

Cuando se acerca lo suficiente, uso mis reflejos y velociad para esquivar su ataque con un pequeño salto, y mientras pasa al lado mio lo golpeo en la parte de atras de la cabezacon el mango de mi estoque, y en el mismo movimiento pateo su mano para que suelte su katana.

Retrocedo un par de paso y aun en guardia le grito.

- No se que rayos tienes en la cabeza, pero si alguien te ayuda la proxima vez le dices GRACIAS!, no pedi nada de ti a cambio y no hiba a hacerlo, no tengo ni la mas menor idea quien es ese tipo de los ojos demoniacos o lo que sea!, a mi me enseñaron a ayudar solo porque alguien lo necesita! estas completamente loco! Le grito con fuerza, un discurso que seguramente se escucho a una buena distancia.

La Viera resulta ser más rápida de lo que esperaba y el fétido olor del cadáver no me ayuda. Mi ataque falla; ella con la gracia de cisne o un patinador sobre hielo esquiva mi golpe saltando y a su vez contraatacando. Me tambaleo un poco y por más que intento sostenerla; mi katana resbala de mis manos. Comienzo a preparar un Velo de Tierra cuando escucho:

- No se que rayos tienes en la cabeza, pero si alguien te ayuda la proxima vez le dices GRACIAS!, no pedi nada de ti a cambio y no hiba a hacerlo, no tengo ni la mas menor idea quien es ese tipo de los ojos demoniacos o lo que sea!, a mi me enseñaron a ayudar solo porque alguien lo necesita! estas completamente loco!

La observo detenidamente, esta en posición de guardia, espera que yo ataque. La miro detenidamente a los ojos y pienso:

<<¿Enserio? ¿Prefirió gritarme a asestarme un golpe mortal? Bueno sus intenciones de dejarme con vida quedaron claras desde el principio pero... sus ojos, algo no va bien. El alma que veo a través de ellos no es oscura, brilla, pero el resplandor es tenue y se agita a todas partes, es casi como si estuviera...>>

-Buscando algo.

Digo esas palabras en un tono de asombro pero muy despacio y suave, las pupilas de mis ojos se dilatan y comienzo a bajar mis manos. Me giro hacia donde esta mi katana, camino lento. El silencio vuelve al bosque tanto que se percibe el sonido de mis pisadas en la hierba húmeda por le rocío. Tomo mi katana y apunto de nuevo mi arma hacia donde se encuentra y con un ágil movimiento, dándole algunas vueltas al acero... procedo a guardarla. Sonrío muy ligeramente pues aún me cuesta trabajo hacerlo.

-Lo siento. Aunque no sé de que te sirvan mis disculpas. Deberías cuidarte de aquellos como yo cuya alma esta enmohecida y su razón casi extinta. Cuando un loco parece completamente sensato es ya la hora de ponerle la camisa de fuerza. Pero antes de que te vayas ¿Podrías decirme... Tú... tu ayudas por que así te enseño alguien, hacerlo te recuerda a ese alguien, te hace estar más cerca de él o ella y... necesitas estar más cerca, aunque sea un poco porque...

Me cuesta trabajo terminar la ultima frase, un escalofrío recorre todo mi cuerpo, en mi interior libro una batalla contra mis demonios. Debo hacerlo una vez más y afrontar la realidad:

-Porque ese alguien ya no esta, cierto?

Casi se me cierra la garganta al pronunciar estas palabras y contrariamente siento como si un hálito frío se expulsa desde mi pecho y sale por mi boca. Cierro mis ojos con fuerza para evitar que lágrimas escapen. Pero hay algo que arruina el momento. Ese olor no ha desaparecido y al momento que abro los ojos veo detrás de la viera, muy al fondo en la espesura, algo que me obliga a sujetar el mango de mi arma con fuerza...

Caminaba por el bosque sin un rumbo aparente. Largos dias de caminata me habian dejado exhausto, y la falta de comida no ayudaba. No era como si muriera de hambre, pero me gustaba comer grandes cantidades de esta al mismo tiempo, pero sabia que no podia darme ese lujo con las pobres provisiones que me quedaban en la mochila. Mi espada se balancea a mi lado mientras elevo la vista a las copas de los arboles y observo el cielo a través de las innumerables ramas. Buscaba un lugar para descansar, pero realmente me resultaba mas cansado sentarme a descansar que seguir caminando, a paso constante, a través de ese bello bosque.

Mirando un árbol caído, me planteo seriamente la posibilidad de echarme a dormir, pero unos repentinos gritos desvían esos pensamientos de mi mente.

Desenfundo mi espada y corro a toda velocidad hacia la fuente de los gritos. Mi preocupación aumenta cuando se dejan de escuchar los gritos, crece de nuevo cuando empiezan de vuelta y aun mas cuando cesan. Escucho voces detrás de unos arbustos, y sin pararme a pensar por un segundo ninguna probabilidad, salto de entre los arbustos con la espada en la mano, listo para ayudar a cualquiera que este en problemas.

Me encuentro algo molesta por la situacion, que clase de persona, no da las gracias, cuando el salvan la vida, un completo lunatico eso es.

Veo como va a buscar su Katana, lenta y tranquilamente, lo observo mientras se acerca y no soy de atacar a gente desarmada. "Juro que si me vuelve a atacar no pienso contenerme" pense manteniendo mi guardia y observando con atencion sus movimientos, cuando toma su Katana, me preparo para otro ataque, pero en vez de eso, decide "Guardarla?, esta tratando de engañarme?".

Y de la nada comienza a hablarme, diciendo mas palabras en un minuto de las que hemos intercambiado en todo el tiempo desde que llegue a este lugar. Mantengo mi guardia, atenta a si es un truco o no, pero de la nada, me habla de porque ayudo a la gente hasta que finalmente, escucho esas palabras.

-Porque ese alguien ya no esta, cierto?

Esas palabras me estremecen, un escalofrio recorre mi espalda lentamente, como podria el saber, me estaba provocando acaso?, aprieto con fuerza la empuñadura de mi aguijón, mantengo mi guardia, pero compostura se me escapa rapidamente.

-Que sabes tu de ella! si sabes algo vas a decirmelo ahora! voy a contar hasta 5 para que empieces a hablar. Cometi el error de dejarme enceguecer por el enojo, mi percepcion de los alrededores se estaba nublando, mi atencion completamente enfocada en la persona frente a mi.

-UNO!... Apreto la empuñadura de mi aguijón aun mas -CUATRO!... me salto unos numeros para demostrar mi resolucion, no estaba para juegos en este momento, ni mucho menos para sus locuras.

Lo nublado que estaban mis sentidos por el enojo, no me permitieron percibir el ruido de los arboles y las ramas moviendose cerca, no precibi a la persona que se acercaba.

<<No. No puede ser ¿Para eso era ese mecanismo de olor fétido?>>

Pienso mientras observo el bosque, las imágenes detrás de la Viera  cada vez son más claras, esta vez estoy seguro de lo que son. La escucho hablar:

-Que sabes tu de ella! si sabes algo vas a decirmelo ahora! voy a contar hasta 5 para que empieces a hablar. UNO! CUATRO!

Las palabras de ella permanecen tanto en mi mente como tardó en pronunciarlas. Mis instintos me obligaban a gritarle que se callara pero eso habría tenido un efecto totalmente contrario de lo que quería conseguir y en ironía por culpa de, ya sea Dios o el Diablo, quien sea quien fuere el que estuviese divirtiéndose con mi situación, uno de esos movió las cuerdas del destino para que nuestra presencia en lugar fuese aún más notoria. Un sujeto rubio con aires de gran señor salta precipitado de un costado de los arbustos, con su espada desenfundada listo para la batalla, con la mirada de la compasión dispuesto a salvar a la damisela en peligro.

<<Como si la situación no pudiese empeorar el clásico "Romeo" hace su entrada "estelar" alborotando aún más la estancia del lugar>>

Pienso, más no es tiempo de distraerme, las criaturas de la profundidad del bosque se aproximan aceleradamente hacia nosotros. Es obvio que ya nos han notado además, el olor les sigue atrayendo. No sé si la Viera se ha percatado de ello pero algo me impulsa a gritar:

-¡Viera! ¡Ó como sea que te llames! ¡Mira detrás de ti!

Habríamos podido derrotar una más, quizá dos, me atrevo a pensar que hasta cinco. Pero las arañas que ahora iban por nosotros eran más de una decena. Teníamos dos opciones: Pelar o Huír. Y era claro que la primera alternativa era un boleto seguro del tren con rumbo a los infiernos.

Miro un poco mas la escena antes de actuar. La chica aparentemente había estado discutiendo con ¿Su novio? No podía saberlo, pero la situación se estaba saliendo de control. Para colmo varias arañas gigantes estaban saliendo de las profundidades del bosque.

-¡Cuidado!- Grito al tiempo que salto con espada en mano hacia la viera para defenderla de un ataque proveniente de una araña detrás suyo. Miro de reojo al chico, parado alli con la espada lista, y le hago una seña para que detenga a la chica de su loco frenesí.

Mi espada choca contra los colmillos de la araña justo antes de que estos atraviesen la nuca de la viera y rapidamente desvio mi espada para clavarla entre sus ojos. Cuando deja de moverse me acerco de nuevo a lo que pienso es una pareja con problemas y me pongo en guardia, dispuesto a ayudarlos a escapar, porque la derrota se pintaba segura.

Aunque no percibo cosas a mi alrededor, mi mente esta concentrada en la persona frente a mi, "El loco de la Katana", lo llame en mi mente, y puedo captar que algo le molesta, no se ve dispuesto a hablar pero algo le molesta, "Algo detras mio al parecer" Me digo mentalemente, "No, solo trata de distraerte para escapar o atacarte denuevo" Habla el enojo en mi.

Mantengo mi posicion hasta que algo dice algo.

-¡Viera! ¡Ó como sea que te llames! ¡Mira detrás de ti!

Lo miro con incredulidad, "Detras de mi?, cree que soy idiota?" Pense, pero su rosotro al decirlo no calzaba con el resto "Algo no esta bien".

Comenze a voltearme, cuando un ruido ensordecedor de una espada chocando con algo, resono en mi espalda, di una voltereta hacia adelante para alejarme del ruido, y voltearme, Solo apra ver a otra persona, un chico rubio, me habia protegido de otra araña, y cerca de una decena mas se acercaban rapidamente hacia nosotros.

- Estupida, soy una estupida. Dije fuerte, - Como me deje encegucer por el enojo que no note al enemigo tan cerca?, Estupido error de novata.

No podia creer lo tonta que habia sido, solte un suspiro para terminar de calmarme y cambie mi semblante, a uno frio y decidido.

- Hay que separarlos, si dejamos que nos rodeen estamos muertos! Grite con fuerza para que ambis pudieran escucharme.

- Y gracias por salvarme. Grite antes de empezar a correr hacia un costado y gritar para capatar la atencionde algunos.

La adrenalina recorría todo el torrente sanguíneo. Mi corazón latía deprisa. Mis ojos se dilataban. La acción se había vuelto más intensa que antes y los segundos pasaban más lento. Sentía un música de tambores en mis tímpanos.

- Hay que separarlos, si dejamos que nos rodeen estamos muertos!

La Viera comenzó una táctica. Romeo también peleaba siguiendo otra. Yo permanecía atónito, temeroso, escrutando hondo en aquellos ágiles movimientos, en aquel choque de espadas y mezcla de gritos y chillidos. Mi cuerpo ardía, sabía que era hora de pelear y ayudar a...

<<¿Mis compañeros?>>

Ignoraba el porque pensé eso. Pero a pesar de todos los eventos a mi alrededor y dentro de mí, en mi cabeza no se dejaba de darle vueltas al asunto, y de momento escuche de nuevo:

- Hay que separarlos, si dejamos que nos rodeen estamos muertos!

Esta vez no era la Viera, era mi propia mente haciendo eco de su voz en sus paredes. El viento soplo de nuevo como si estuviese esperando ese momento. Entonces lo vi.

-¡Eso es!

Grité, tomé mi katana y me dirigí hacía una de las criaturas para después imitar a la Viera.

-¡Viera! ¡Corre hacia el este! ¡Romeo! ¡Tú hacia el norte! ¡Yo iré al sur! Recuerden que al morir liberan un olor que atrae más de ellas mismas. Si los olores se liberan en distintas zonas se separaran. Y con un poco de suerte, al regresar aquí para ver si estamos bien, el viento ya habrá limpiado la zona.

<<¿Pero qué fue eso último que dije?>>

Fue instintivo. ¿Por qué querría verlos de nuevo y saber si estaban bien? De cualquier forma no era momento de distraerse. El plan estaba echado y las tuercas del destino girando.

La adrenalina comienza a recorrer mi cuerpo a gran velocidad, mientras siento cada uno de mis sentidos despertar. Mi guardia se hace mas firme, pero a la vez mas flexible, y mantengo mis piernas ligeramente flexionadas para mayor evasion.

Sonrio a la viera al ver que volvio a sus sentidos y se dispone a luchar. Su compañero tambien parecia bastante decidido.

- Hay que separarlos, si dejamos que nos rodeen estamos muertos!- Oigo gritar a la viera mientras sale disparada hacia un costado. Asiento y comienzo a correr hacia el norte cuando oigo que el otro chico tambien comienza una estrategia.

-¡Viera! ¡Corre hacia el este! ¡Romeo! ¡Tú hacia el norte! ¡Yo iré al sur! Recuerden que al morir liberan un olor que atrae más de ellas mismas. Si los olores se liberan en distintas zonas se separaran. Y con un poco de suerte, al regresar aquí para ver si estamos bien, el viento ya habrá limpiado la zona- Lo oigo decir mientras tambien echa a correr. Asiento y sigo corriendo, pero en mi cabeza resuena la palabra "Romeo", tratando de decifrar el porque de la palabra.

Me adentro en el bosque de nuevo, espada en mano, buscando un nuevo lugar abierto para combatir las cuatro arañas que venian detras mio.

En la mitad de mi carrera, veo de reojo, que al menos 2 arañas me siguen. "Bien, al parecer esta funcionando" Pense al verlas ir tras mi, sigo corriendo cuando las palabras del Loco de la Katana me alcanzan.

-¡Viera! ¡Corre hacia el este! ¡Romeo! ¡Tú hacia el norte! ¡Yo iré al sur! Recuerden que al morir liberan un olor que atrae más de ellas mismas. Si los olores se liberan en distintas zonas se separaran. Y con un poco de suerte, al regresar aquí para ver si estamos bien, el viento ya habrá limpiado la zona.

Me Detuve por un segundo, lo suficiente para localizarme espacialmente, y emprender carrera hacia el Este.

- Mas vale que no se mueran! Les grite antes de desaparecer por entre los arboles. Paso arboles a gran velocidad, y al voltearme a ver de reojo, veo 2 arañas, una cerca y la otra al menos a 20 metos de mi.

Sigo corriendo, despues de un minuto, se ve lo que parece un claro, me dirijo hacia el y al estar llegando, vualvo a mirar atras, la distancia entre yo y las arañas se habia acrecentado, al parecer les era mas dificil maniobrar entre los arboles de lo que me era a mi.

Empiezo a bajar la velocidad, agudizo todos mis sentidos para lo que pretendo hacer, siento a la primera araña acercandose, aumenta la velocidad de sus pasos al entras al claro despues de mi.

Cuando la siento lo suficientemente cerca, paro en seco, doy vuelta mi aguijon para tomarlo mirando hacia abajo, pongo mi mano izquierda de tapa en la punta trasera del mango, para ayudarme con la fuerza y en un fluido movimiento, usando mi pierna dercha de pivote, doy un giro en mi eje, esquivando la embestida de la araña y clavandole con el giro mi Aguijón en la cabeza por el lado con toda mi fuerza y velocidad.

Retiro mi aguijon con igual velocidad, girando en direccion contraria, para enfrentarlo cara a cara, me ataca con sus colmillos y me alcanza a arañar la roja y a rozar una oreja, mientras me agacho para esquivarla, y desde abajo me levanto con fuerza y le clavo mi aguijon en la cabeza, impalandolo.

La araña se retuerce, al parecer eso termino con la criatura, su sangre empieza a brotar y ese olor empieza a aparecer con ella.

- Una menos, falta otra.

En los segundos que me tomo matar a la araña la otra ya se habia acercado bastante, Comenze a correr nuevamente hacia los arboles, para acrecentar la distancia que tenia con la segunda araña y planear como acabar con esta.

Algo en mi interior me dice que el "Hume" y la "Viera" han acatado mis ordenes.

<<Ahora sólo me preocupa que yo pueda seguirlas>>

Pienso y volteo detrás mío sólo para acelerar a tope mis latidos. Eran seis las que iban tras de mí. Se movían más ágil que las demás y de sus colmillos chorreaba un liquido que deshacía el pasto que mojaba.

<<¡¿Es enserio?! ¡¿De doce me sigue la mitad y aparte mutantes?!>>

Temía que me atrapasen fácilmente por tierra por lo que desenvaine mi Osafune y con ella trepe igual a un simio, un árbol. Las arañas no desistieron por ello y pronto empezaban a rodear el tronco con ánimos de tirarlo. Sin embargo, aunque sea por un poco, me sentí más seguro en las alturas por lo que corte una rama para llamar aún más la atención de las bestias y me fui saltando entre los troncos. Como era de esperarse las criaturas me seguían revolcándose entre ellas.

<<¡Vamos, Leonard! ¡Sólo debes eliminar a una y huír!>>

Trataba de darme ánimos y serenarme, pero lo que tenía en frente no ayudaba en absoluto: El camino de arboles se terminaba y daba lugar a un claro similar al que había estado cuando esto inicio. Estuve a punto de darme por vencido, dejarme caer hacia las mandíbulas que entre sonidos rasposos aclamaban mi sangre. Cerré los ojos imaginando lo que había sido mi vida y entonces:

- Mas vale que no se mueran!

La voz de la Viera resuena en mi cabeza.

<<Otra vez la Viera me saca de trance>>

No podía darme por vencido. No podía hacerles eso. No eran malas personas, no lo merecían. Me sorprendió bastante que pensara eso, pero a la vez me daba valor. Salte al claro y comencé a preparar un "Velo de Tierra". Mientras trataba de imaginar que vivían "la Viera" y "Romeo" en esos momentos...

Sigo avanzando rapidamente, escucho los rapidos, pero torpes pasos de la araña detras mio.

"Si solo 2 me siguieron a mi, eso significa, que los demas quedaron con mas de ellas, debo ayudarlos" Pense rapidamente y comence a buscar una manera rapida de desacerme de esta otra araña, "Un ataque directo seria lo mas rapido, pero podria salir lastimada, a menos que sea tan rapido y fuerte como apra acabrla de un solo golpe" Sonrei ligeramente al terminar de pensar en un plan.

Busco un buen lugar para ejecutar mi plan, al cabo de unos segundos lo diviso, lo que practicamente es un camino directo, practicamente sin obstaculos con un arbol al final de varios metros.

Acelero lo mas que puedo en direccion a aquel arbol, y escucho como con un camino mas libre la araña, se acerca mas rapidamente, exactamente lo que esperaba.

Cuando estoy a un par de metros del arbol, salto hacia el dando una voltereta en el aire, y tocando con los pies el arbol, mientras flexiono las piernas y con ayuda del impulso y el efecto de reaccion, me lanzo a toda velocidad y con toda mi fuerza desde el arbol en vuelo hacia la cabeza de la araña.

Clavo mi Aguijon en su cabeza y la fuerza del impacto mas el impulso, hace que me llevea la arañña arrastrando un par de metros.

La araña finalemnte se detiene callendo de espaldas y yo ruedo hacia adelante para no tomar daño de la caida, me volteo para ver a la araña y esta se encuentra retociendose, mucha sangre sale de lo que era su cabeza, que paracticamente le vole con el ataque.

- Espero esto atraiga algunas cuantas otras arañas. Dije mirando como terminaba de retorcerse.

Y sin demora alguna me dispuse a correr en direccion al punto de origen, donde habiamos quedado de encontrarnos.

Las arañas se amontonaban y revolcaban unas sobre otras siguiendo mi pasos, siguiéndome, deseándome entre sus mandíbulas. Yo estaba ya en el centro del claro observando, analizando sus movimientos y ejecutando los míos. Una sobresalió entre las demás bestias y se dirigía con mayor velocidad ya con la boca abierta de par en par.

<<Espera, Leonard. Espera... ¡Ahora!>>

La bestia estaba a unos siete metros, mis ojos se abrieron los más al igual que capullo dando el nacimiento de una flor. El color de mis pupilas se intensificó. Mis manos se detuvieron en seco. Mi boca gritó con una voz grave.

-¡Velo de Tierra!

El suelo bajo la criatura se estremeció y dividió de forma circular. Un enorme pilar bien logrado de roca sobre salto de la tierra y golpeó a la bestia en la parte frontal de su cuerpo arrojandole entre vueltas hacia atrás y estrellándole con sus hermanas.

-¡Eso es!

Di un salto levantado el puño. Pero cantaba victoria muy temprano. Las arañas no tardaron en reagruparse y continuar su marcha más La bestia que recibió mi ataque también se incorporó y comenzó a acercarse de nuevo, sólo que esta vez de manera más lenta.

<<"Freno". El efecto secundario del Velo de Tierra.>>

Recordé. Era esa la que debía eliminar. Pero un muro cuarenta pies le cubrían.
Sin embargo, la adrenalina me manejaba por completo en esos momentos. Las arañas estaban ya bastante cercanas y corrí en círculos acercándome en cada vuelta un poco más a los arboles, ellas por su parte me seguían bastante cerca con la araña lenta detrás. Cuando las tenía casi con los colmillos rozándome la capa, tomé velocidad, corrí a un tronco y usándolo de apoyo trepe y salte cayendo en la espalda de una de las bestias que hacían el muro e inmediatamente salté esta vez a la araña lenta. Clave mi katana en su espalda. La bestia comenzó a retorcerse de manera feroz y despacio. Las demás bestias me arrojaron aquello con lo que tejen sus nidos y lo use para que enredaran a su propia hermana. Así, ya inmovilizada. Saque mi Osafune y la clave en su cabeza. Un fuerte grito, seguido de un azote contra el suelo. O al menos eso intento su cuerpo debido a la telaraña. El liquido comenzó a fluir.

-¡Esta vez si! ¡Victoria!

Otro error, durante la batalla contra su hermana las demás bestias me rodearon y ahora la adrenalina comenzaba a abandonarme

<<Fue bueno mientras duró. Espero que "La Viera" y a "Romeo" encuentren mi cadáver>>

Guarde mi espada sabiendo que ahora no importase que luchase. Perdería. Sonreí y cuando una de las bestias respiro enfrente de mí, un resplandor surgió de la nada. Era como si el mismo sol hubiese aparecido. No sabía de donde venía o que lo producía pero las arañas no lo toleraban, retrocedieron y chocaron entre si.

-¡Ahora Leonard! ¡Huye!

Una voz fuerte, vieja y sabia retumbo en mis tímpanos y mi cerebro lo acato como orden directa. Sin pensarlo dos veces, me moví al árbol más próximo, lo trepe y comencé a saltar entre el enramado en dirección al sitio de reunión.

<<Ha pasado bastante tiempo. Espero que sigan ahí>>

Pienso mientras me acerco.