Re: Misión a Nalbina [CERRADO]

por **Amalia Abagnali** Mar Nov 04, 2014 11:52 pm

Kagemaru había sido lastimado por ayudarme, aunque pudo deshacerse de otro pistolero. El ataque propinado por uno de ellos lo dejó fuera de combate.

- Es tu turno hasta recuperarme. Lo estás haciendo bien. - me dijo. Como podía sonreír aun estando en ese estado y en este momento tan complicado?.

Los Moguris restantes rodearon al Mago Blanco, quien aun no podía ocupar sus poderes por mi ataque, aunque este ya estaba por perder su efecto. Los pistoleros me dispararon una vez más y pude esquivarlos, fue entonces cuando me abalancé hacia el mago blanco para atacarlo, pero éste ocupo su bastón para bloquear mi ataque. Fue entonces que dejé caer mi espada y golpeé su rostro con mi puño.

- Eso dolió. - dije quejándome después del puñetazo, pero sirvió para hacerlo retroceder. Tomé mi arma del piso y di el golpe de gracia con los ojos cerrados. Una vez abiertos pude ver mi espada atravesada en su estomago y su traje blanco tiñéndose de rojo. Quité mi espada de su cuerpo a toda prisa para ir a resguardarme del ataque de los moguris, podía ver a Tira observándolos sigilosamente, algo estaba planeando.

por **Tira** Miér Nov 05, 2014 1:14 pm

Mientras se llevaba a cabo la escena, el sujeto que habíamos recatado anteriormente me estaba llamando para decirme que...

- Oiga señorita, ese sujeto necesita un poco de alcohol para sacar su potencial... - Me paso una botella de licor -

- ¿De donde sacaste esto?

- Lo robe en medio del caos, quería tomarlo cuando saliera de aca pero el lo necesita mas que yo. - Me contesto.

Si era cierto o no, supuse que Kagemaru nos daría la repuesta a eso así que se la lance.

- ¡EH¡ ¡KAGEMARU! ¡PIENSA RÁPIDO! - Agilmente tomo la botella, ¿Eran ideas mías o los ojos le brillaron al tomar la botella?

Todavía con enemigos de pie, quis observar las habilidades del nuestro integrante eso determinaria si haber pasado por todo esto valio la pena.

por **Kagemaru Shinmen** Jue Nov 06, 2014 10:53 am

Mientras descansaba mi cuerpo, vi como Amalia se esmeraba y trataba de no desaliñar por mis palabras de aliento. Pero me sorprendió al dar ese puñetazo "Recordatorio, no llevar la contra a esa mujer... me da miedo" dije en mi cabeza.

Fue cuando Tira alzo la voz - ¡EH¡ ¡KAGEMARU! ¡PIENSA RÁPIDO! - lanzando una botella de bolsillo, -Sera posible - dije apresurándome a beberla sin derramar ni una sola gota de esta... " No es tan bueno como el del bar 7mo cielo, pero es algo ".

Mis energías empezaron a volver a mi cuerpo, me sentía mas ligero y revitalizado. Me levante y mire a Tira sonriendo - Te debo una, cóbrame cuando quieras -.

Envaine mi katana y en un instante aparecí detrás de uno de los mogus que asechaban a Amalia cortándolo con una rauda estocada, que al terminar de envainar nuevamente mi arma mi objetivo callo sin aliento. Luego aparecí delante del mogu restante lo agarre por su chaqueta y tumbe a este de un potente cabezazo.

-El camino esta limpio por el momento, debemos Apresurarnos en salir de aquí... Y muy bien hecho Amalia, te luciste pero para la próxima asegúrate de tener los ojos bien abiertos y asi asegurar que tu golpe realmente le dio a tu objetivo - Dije mientras corría una gota de sangre por mi rostro. - Muy bien Amalia y Tira, Después de ustedes ya que yo no conozco este condenado lugar - Les dije esperando salir luego de esta maldita prisión.

por **Amalia Abagnali** Jue Nov 06, 2014 12:51 pm

Kagemaru bebió el licor y se recupero rápidamente, que milagroso era eso. Se levantó y acabó con los moguris restantes y al terminar elogió mi manera de proceder, aunque también me aconsejó mantener mis ojos bien abiertos al atacar.

Ya nos habíamos deshecho de esos soldados y debíamos salir de ahí, entonces recordé el camino hacia los subterráneos y lo que podía ser una salida.

- Tira, en los subterráneos hay algo que no concuerda con el mapa, quizá podamos huir por allí. -

Comencé a correr hacia el lugar y nos tomamos con muchos soldados, pero nos ocultábamos de ellos mientras huíamos, debíamos recuperarnos y no pelear en vano.

Después de un par de horas corriendo llegamos a los subterráneos, pero no sabía que camino tomar.

- Estos túneles no salen en el mapa, Que haremos?.

por **Tira** Jue Nov 06, 2014 1:42 pm

- Estos túneles no salen en el mapa, Que haremos? Me pregunto Amalia.

- No te preocupes, siganme.

Tome la delantera del grupo y los guie, puede que el los túneles sean un poco confusos, pero era tan simple salir de ahi, girar a la izquierda, y seguir derecho... Realmente no no se habían esforzado mucho en la construcción de tal.

Llegamos a un cuarto lleno de estatuas... el Lugar se me hacia muy familiar...

- Hmm... si mal lo recuerdo, de bajo de uno de estas estatuas había una palanca que abría directamente una salida...

Las estatuas parecían todas iguales, salvo por una que poseía los ojos de una piedra color rojo... Realmente no pusieron mucho esmero en estas cosas...

- Bueno, esta es nuestra estatua y el ultimo paso a salir de este horrible lugar.

por **Kagemaru Shinmen** Vie Nov 07, 2014 2:21 am

Tira nos llevó a una habitación llenas de estatuas, debíamos encontrar una palanca para poder salir del lugar. Comencé a buscar la dichosa palanca entre las estatuas por que no daba más en esa prisión. Solo quería darme un baño y pasar una semana entera en el séptimo cielo.

- La encontré!. - dije muy emocionado, esta era nuestra llave a la libertad. Al jalar, se abrió una muralla dándonos a mostrar un pasadizo secreto. - Que esperamos? entremos. -

Nos adentramos al lugar y seguimos por el pasadizo cuidadosamente, estaba todo oscuro. creo que caminamos por media hora, cuando de pronto pudimos divisar una luz a lo lejos.

- Libertad!. - grité. Abracé al prisionero que nos acompañaba, no podía creer que saldría de ese mal oliente lugar, o acaso era yo?.

Una vez fuera respiré profundamente, el aire era agradable al igual que la brisa. Nos encontrábamos a un par de kilómetros de Nalbina y podía aun verse. Debíamos llegar a Rabanasta lo antes posible. Caminamos durante horas bajo el cielo y la arena caliente, pero ya estábamos en la puerta norte de Rabanasta. El prisionero se acerco a nosotros y nos agradeció por salvarlo, se fue muy contento.

- Muchas gracias señoritas, les debo la vida. - dije mientras hacia una reverencia. Me acerqué a Amalia, después de beber el licor que me entrego Tira pude recordarla. Ella fue quien me envió a la Fortaleza de Nalbina. - Que irónica es la vida, usted fue quien me apresó esa noche fuera del bar Séptimo Cielo por desorden, luego me llevaron a Nalbina y volvió a rescatarme. - La cara de sorprendida de Amalia no la borraría nunca de mi mente. - Bueno, me retiro, nos vemos en un par de horas en la base. -

Me retiré del lugar dejándolas a ellas solas, necesitaba tiempo para mi.

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