Noche en el Bosque Macalania 3/3

Llevaba un par de horas en en medio del bosque Macalania haciendo una misión. Entre vueltas y vueltas por ahí ya me empezaba a molestar por no encontrar a mi objetivo, cuando de repente noto a un pequeño moguri acercándose a una hume, parecía que deseaba entablar conversación con ella. Enfocado en terminar mi misión decido ignorarlos, pero observando a delante de estos dos exploradores logro visualizar la figura de un gran monstruo, ahí estaba, una especie bastante rara y agresiva, era mi objetivo al fin lo encontré. Al ver la dirección que iba tomando mi objetivo noto que había puesto su ojos en esos dos, sin duda interrumpo al moguri que empezaba a saludar a la hume y les advierto del peligro que se avecina.

Mientras observaba los movimientos de la bestia, me percato de que a quienes les habia advertido del peligro estaban totalmente preparados para la batalla - lo cual agradecí, pues haría mas fácil mi trabajo- decidí depositar toda mi confianza en ellos, ya que demostraban tener gran experiencia y en sus miradas notaba que tenían intereses personales contra aquel monstruo, en ella sentía las ansias de proteger algo y en el una búsqueda personal de venganza.

Aprovechando que la bestia tenia puesta su atención en ellos dos decidí aparecer sigilosamente por su espalda e insertarle mi katana en lo que parecía ser un punto débil. Así resulto ser, tras atacarlo el monstruo emitió un grito desgarrador y se tambaleo por un momento, pero tras eso su ira lo enseguecio y encolerizado pase a ser su único objetivo. Me dedique a evitar los golpes que me lanzaba - lo que no me costo mucho ya que las heridades y el envenenamiento al que lo habían sometido ya lo tenían lento, aun así descuidarme podria ser fatal - parecía que todo estaba por terminar, ya solo faltaba el golpe final.

Parecia que el nefasto halito venenoso habia alcanzado a mis compañeros, por lo cual estaban inmovilizados temporalmente, les lanze unos objetos magicos con lo cual se volverian invisibles temporalmente en lo que la panacea les haria efecto, debia tratar de una vez por todas con aquel ser, de lo contrario mis compañeros podrian no lograr salir del bosque.
Levante a Gugnir en dirección a Spica, el monstruo se habia olvidado de la dolorosa llamarada en sus ojos, con sus zarpas destruia algunos troncos mientras nos trataba de encontrar ya casi ciego.
Di un salto lo mas alto que me permitio este enredado bosque, un territorio algo en desventaja para mis tecnicas, pero debia de proteger a mis compañeros y si mi suerte me lo permitia acabar con ese destructivo ser.
Di un fuerte golpe que atraveso su entrecejo, el monstruo emitio un alarido estrepitoso, yo me aleje un poco y mi sorpresa fue entonces: por fin se habia debilitado y rendido, faltaba poco para que dejase de respirar.
Los objetos hicieron efecto y mis aliados se libraron del embrujo; saque de mi bolsa unas pociones para mis compañeros, la noche ya estaba en su apogeo y lo mejor seria dirigirnos a una cueva cercana, (nuestra agitada noche estaria ya en paz? Era algo que no sabía, quien era aquel joven y que hacia ese moguri tan solo, quiza en esta noche los dioses hayan puesto a ellos en mi camino por una razon importante, igual y alguno de ellos seria un nuevo camarada; algo que no me desagradaria.
Este bosque que alguna vez conto una apasionada historia de amor me hace sentir solitaria, el no sabe que le añoro y yo no se olvidarme de el; un gran amigo que perdi en un instante hace tanto tiempo, tal vez tendria la edad de aquel joven...)